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Analistas 25/05/2024

El cónclave de Olmedo López

Santiago Angel

Las revelaciones del director de la Ungrd a la Revista Semana son dramáticas para el Gobierno, cuya una de sus banderas era el cambio contra la corrupción. La administración de Gustavo Petro no para de sorprender. No solamente se trata de un presidente que evidentemente no es un buen líder, no tiene capacidad de construir equipos y consolidarlos, no logra sacar proyectos adelante y su ambiente natural es el caos, el enfrentamiento y la irreverencia contra todos los contrarios.

Se trata también de un Gobierno lleno de funcionarios corruptos. A Olmedo López no lo seleccionó una empresa head hunter para el cargo de director de la Unidad encargada de responder a los desastres en Colombia. Lo nombró el Presidente, que conocía a Olmedo de años atrás por su perfil de líder de izquierda antioqueño.

López estuvo relacionado directamente con la campaña en el departamento, organizó correrías y eventos, y hasta financió la campaña del Presidente con $300 millones como persona natural. Su entidad era una que depende directamente del Ejecutivo y ahora está claro cómo se robaron en sobrecostos un dinero que iba para la compra de carrotanques en La Guajira por lo menos en $7.000 millones.

Lo más grave de la entrevista de López es que este asegura que se trata de una “agenda de corrupción” que va mucho más allá de los carrotanques. Y revela también que él hizo parte de un cónclave en donde se tomaron decisiones y se “bajaron” instrucciones en hechos de corrupción. Hasta ahora sabemos que esos contratos corruptos, como el de los carrotanques, tenían el fin de financiar la campaña electoral, y probablemente de lograr acuerdos con los parlamentarios para que el plan de reformas del presidente no se estancara.

Los tiempos coinciden para el caso de Andrés Calle, increíblemente aún presidente de la Cámara de Representantes, quien tuvo una reunión con Sneyder Pinilla en su apartamento en Montería 15 días antes de las elecciones en las que su padre era candidato para la Alcaldía de Montelíbano y su hermano para la Gobernación. En el caso de Wadith Manzur, el último de los mencionados y quien es nada más y nada menos que el presidente de la Comisión de Acusación del Congreso, es la misma historia.

Este estaba haciendo campaña en octubre de 2023 con Erasmo Zuleta por el Partido Conservador, actual gobernador de Córdoba. Pero además en su poder está la influencia del rumbo de las investigaciones por financiación no reportada de 2022.

¿Y el cónclave? López, es obvio, no era un suicida que tomara las decisiones de corrupción por su propia cuenta ni por la convicción de que el fin justifica los medios. ¿Quién le dio las órdenes en Presidencia?, ¿quiénes hacían parte del cónclave?, ¿quiénes le ordenaron sacar recursos de la chequera de la Ungrd para entregarlos a políticos? Tarde o temprano el país lo conocerá y los responsables tendrán que responder ante la justicia.

A Colombia no lo arregla nadie si antes no se soluciona el problema estructural de la cultura de la corrupción. Lo peor es que lo de la Ungrd no es un caso aislado. Quienes estamos en el periodismo de investigación sabemos que hay muchos más casos de corrupción en donde están sacando tajadas enormes, incluso cercanos al Presidente.

A este paso, el legado más importante del Gobierno de Gustavo Petro será haber sido la izquierda que por primera vez llegó al poder para entregarle el Estado a los politiqueros de siempre por miles y miles y miles de millones. Y esto hasta ahora empieza.

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