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Incierta la situación del precio del petróleo, pues no da señales de que pueda recuperarse en el corto plazo. La razón? : Continúa sobre oferta de este producto en el mercado mundial. Los recientes acuerdos con Irán (los 5+1), permitirán que este país coloque su producción petrolera en el mercado, agrandando los más de 2,5 millones la sobre producción mundial que hoy tenemos.
La producción de esquisto, solamente en los EE.UU., continua con más de 6,5 millones de barriles diarios en este mercado y en ascenso, lo cual demuestra que en este punto, difícilmente los americanos disminuyan su producción y si lo hacen lo harán como una estrategia de “CIERRE-PRODUZCA”, de acuerdo a las circunstancias de precios.
Por parte de la Opep, cartel de mayores productores mundiales, es claro que su poder ya no es el de otras épocas, en que decidían hacer recortes en la producción para subir el precio en el mercado. La razón de esta actitud débil? La producción de esquisto en EE.UU. y en otras partes del mundo, amenazó realmente este poder de monopolio y hoy además debemos sumarle:
-La mayor participación de las energías limpias como la eólica, el gas, solar y las mezclas de biocombustibles.
- La desaceleración económica del mundo, que ha reducido el consumo de energía.
- La disminución de la importación de petróleo de China.
Por estos días se decía que posiblemente la Opep podría reducir las cuotas del mercado, pero esta posibilidad es rechazada por Arabia Saudita, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, aliados estos en mantener su producción y participación de mercado. Por ser los mayores productores dentro del cartel de la Opep, lo cual dice de la división dentro de Él, pues los demás miembros desean precios altos reduciendo su cuota producción. Este posibilidad no la aceptan los Sauditas, porque para ellos es dejar espacios a que otros países productores copen los mercados que se tienen y “nadie quiere perder su mercado” o sus ventas. Así que esta opción es descartada, tal vez es la que más se aleja en estos momentos en que la mayoría de los países de la Opep necesitan ingresos urgentes para poder cubrir sus gastos internos.
Parece entonces que la conclusión y realidad debe ser: “precios bajos por más tiempo y posiblemente cayendo a niveles por debajo de lo US$35 por barril, (hoy el WTI está llegando a los US$40/barril). Cuanto más? De acuerdo a estas claras evidencias en el mercado mundial de petróleo, la participación creciente de las energías renovables, la decisión de los EE.UU. de continuar una política de volverse autosuficiente en el mediano plazo, la economía mundial en problemas y la pérdida de poder de la Opep para influenciar los precios, la situación puede prolongarse por los próximos 3 años o más. De recuperarse la economía mundial, la exploración y por lo tanto haya nuevos descubrimientos de petróleo y gas, es posible que la sobre oferta ceda y vaya desapareciendo. Mientras tanto los países que tienen que importar su energía, deben aprovechar estos precios bajos, para incentivar su economía. Los exportadores de petróleo como Colombia, sufrirán las consecuencia, más si han basado su economía en la dependencia de los ingresos petroleros, como es nuestro caso, política errónea de los últimos 15 años y que una de sus consecuencias fue la de des- industrializar el país, así esto sea negado, desde las altas esferas del gobierno. El reto para nosotros es actualizar la política petrolera.