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Analistas 04/04/2019

Resultados del informe Doing Business 2018-2019

Sergio Clavijo
Prof. de la Universidad de los Andes

Con la colaboración de Juan Sebastián Joya

En el reporte más reciente sobre facilidad para hacer negocios, conocido como Doing Business, Colombia se ubicó en el puesto 65 entre 190 países del ranking mundial, perdiendo seis puestos durante el último año (del 59 al 65), ver Comentario Económico del Día 29 de noviembre de 2017. Así, Colombia fue superado en competitividad por pares regionales como México (54) y
Chile (56), aun cuando aventajó a Perú (68), ver cuadro adjunto.

Para determinar las posiciones dentro del ranking del informe, el Banco Mundial viene examinando las áreas de: i) apertura de empresas; ii) manejo
de permisos de construcción; iii) acceso a electricidad; iv) registro de propiedades; v) obtención de crédito; vi) protección al inversionista; vii) pago
de impuestos; viii) comercio transfronterizo; ix) cumplimiento de contratos; y x) resolución de insolvencia. Como veremos, el deterioro en nuestra posición se explica por el retroceso en 6 de las 10 áreas establecidas. Sin embargo, mejoramos marginalmente en la calificación de 3 categorías y
permanecimos igual en cuanto al cumplimiento de contratos. Veamos esto con más detalle.

Colombia exhibió las mayores caídas en el ranking en las áreas de manejos de permisos de construcción, bajando al puesto 89 (perdiendo 8 puestos en 2019). También tuvimos descensos considerables en comercio transfronterizo, al descender al puesto 133 (cayendo 8 escalones).

En el primer caso, Anif ha señalado cómo la “tramitomanía” de estudios, consultas con las comunidades y licencias ambientales viene implicando
serios retrasos en tiempos y altos costos para el sector construcción. A pesar del reciente fallo de la Corte Constitucional eliminando el poder de
“veto” de las consultas con las comunidades a proyectos extractivos, está pendiente de actuarse en sentido similar en los proyectos de infraestructura vial. Otro gran obstáculo al sector construcción ha tenido que ver con el otorgamiento irregular de licencias por parte de mandatarios regionales, siendo el caso más sonado recientemente el de Cartagena.

El deterioro en el frente de comercio transfronterizo tuvo que ver con los costos asociados a la inspección aduanera para exportar. El escalamiento de las mafias asociadas al narcotráfico y el contrabando han requerido adoptar inspecciones más detalladas en puertos y cruces fronterizos, afectando los tiempos de cargue/descargue.

En lo relativo a la llamada “resolución de insolvencia” también se tuvo mal desempeño (retrocediendo 7 puestos en 2019 para ubicarnos en el puesto 40). Existen grandes expectativas sobre la mejoría que podría traer a futuro la aprobación de la conocida “Ley de Pronto Pago” que viene impulsando con acierto la Administración Duque (ver Comentario Económico del Día 20 de marzo de 2019).

Los rubros de apertura de empresas (-4, puesto 100), pago de impuestos (-4, puesto 146) y obtención de crédito (-1, puesto 3) exhibieron deterioros en el ranking. Por el contrario, el cumplimiento de contratos mantuvo su posición (puesto 177) y la obtención de electricidad (+1, puesto 80), el registro de propiedades (+1, puesto 59) y la protección al inversionista (+1, puesto 15) reportaron avances más bien marginales.

Así, las áreas más críticas en estos índices de competitividad continúan siendo las de cumplimiento de contratos, el pago de impuestos y comercio transfronterizo. Los tiempos requeridos para completar procedimientos oficiales siguen siendo excesivamente altos (1.288 días vs. 634 días en promedio de la Alianza del Pacífico-AP).

En lo concerniente al pago de impuestos, la reciente Ley de Financiamiento (Ley 1943 de 2018) estará reduciendo la tasa marginal de imporrenta del 33% al 30% durante 2020-2022, lo cual ayudará a mejorar estos índices. Los costos asociados al comercio exterior siguen siendo elevados, pues exportar un contenedor desde Colombia cuesta US$545 (vs. US$383 en promedio de
la AP). Además, se tiene el sobre-costo de elevados tiempos de cargue (tan altos como 112 horas vs. 60 horas en la AP).

En síntesis, el Doing Business 2018-2019 mostró que el país retrocedió en su posición en el escalafón de facilidad para hacer negocios, cayendo del lugar 59 en 2017 al 65 en 2018, entre 190 países. Como vimos, la evaluación desagregada del último año resultó negativa, en la medida en que 6 de las 10 áreas regulatorias presentaron deterioros. Los casos de manejo de permisos de construcción y comercio transfronterizo fueron los más críticos del reporte, mientras que la obtención de electricidad, el registro de propiedades
y la protección al inversionista tuvieron algunos avances menores.

Dicho esto, Colombia deberá apretar el paso (más ahora que pertenece al club de las buenas prácticas de la OECD) en: i) simplificar los trámites para las empresas; ii) lograr una mayor profundización del mercado de capitales; iii) desarrollar la capacidad innovadora del empresariado; y iv) continuar reduciendo el Costo Colombia (referente a sobrecostos de transporte, laborales y energéticos), ver Comentario Económico del Día 19 de febrero de 2019.

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