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El 20 de julio pasado el presidente Petro instaló las sesiones ordinarias del Congreso para inicio de su tercer año de gobierno. Su discurso al legislativo se centró en tres frentes, el económico, el social y el acuerdo de paz. Se evidencia que la constituyente y el llamado fast track para aprobar reformas, se desvanecieron por falta de gobernabilidad y por incoherencia institucional.
De forma paralela Laura Sarabia, en foro para reactivación económica con gremios de la producción, señaló al sector privado como aliado. Aunado a que, en reciente entrevista a este diario, indicó que son desafíos del gobierno reactivar la economía y ejecutar bien el presupuesto público. Temas en los que hasta ahora ha tenido pésimos resultados. Veamos.
En materia económica, Colombia experimentó desaceleración. El PIB creció a ritmo mucho más lento, pasando de 7,3% en 2022, a 0,6% en 2023 y una proyección de 1,5% para 2024. Dos años de disminución constante en industria y comercio. La vivienda social registró caída de 50% en 2023, afectada por falta de subsidios para vivienda social y altas tasas de interés. La mayoría de los sectores económicos siguen mostrando cifras negativas.
En estos dos años, la inflación ha sido un desafío constante. Hay que estar preparados con la baja de las tasas de interés, que son un hecho. En cuanto a la balanza fiscal, el gobierno enfrentó un déficit significativo. Desaprovechó sectores contra cíclicos, como el campo y la construcción, además generadores masivos de empleo.
Pues bien, para la otra mitad de su mandato, anuncia que la reactivación económica estará en agricultura, turismo, energía renovable, infraestructura y vivienda. Pero solo funcionan en la medida en que la inflación se reduzca, lo que se va a traducir en que las tasas de interés bajas posibiliten una recuperación, siempre y cuando el gobierno genere el clima propicio para que tenga lugar.
La vivienda ha sido analizada profusamente desde esta tribuna, y en el Congreso Nacional de Ingeniería organizado por la SCI a llevarse a cabo en Bucaramanga la semana entrante, habrá panel sobre el particular; su reactivación en nuevos proyectos y preventas consecuentes, se transformarán en obras solo en el mediano plazo. El turismo, también necesario, será objeto de una columna próxima, anticipando que puede convertirse en uno de los pilares del desarrollo.
En cuanto a la ejecución presupuestal de los diferentes ministerios, la mayoría ha mostrado bajos niveles de ejecución, empeorado con escándalos de corrupción e ineficiencia. Es absurdo que ministerios como Ambiente y Deporte tengan resultados de ejecución por mitad de lo presupuestado. Por cierto, ¿será que esto último, no solo trajo consecuencias en materia económica, sino en el poco éxito en medallas en los Juegos Olímpicos de París?
En suma, para que la economía crezca se requiere entre fundamentales asuntos, que las regiones sigan mejorando en productividad con inversión tanto pública como privada, que exista seguridad, que se construya confianza inversionista, y acceso formal a mercados. De manera trasversal, debemos mejorar en educación, como capital humano base de productividad, y en la generación de empleo, que contribuya a soportar consumo.
