.
Analistas 12/02/2025

TNP

Yamid Amat Serna
Creador conceptual

TNP, estas podrían ser perfectamente las iniciales o la sigla de un partido político, por demás, con “logros” electorales de escalables dimensiones para el mundo, de hecho, podría ser, un partido político de alcance global: el partido que gobierna este mundo partido y lo parte más.

Sus líderes y representantes, sus militantes, solo tienen que ser compatibles con ciertas conductas bastante populares por estos días en el mundo, por ejemplo, deben sufrir de: Sentimiento exagerado de superioridad, creen que son seres especiales, únicos y esperan que así los distingan, tienen una incontenible necesidad de admiración, buscan de manera permanente la validación externa y no toleran ningún tipo de crítica, tienen dificultades para conectar honestamente con los sentimientos de los demás, usan las personas para alcanzar sus propios objetivos, se ven a sí mismos como un retrato de enorme e insuperable grandeza, buscan de manera determinada el poder para alimentar su ego, aplastan cualquier tipo de resistencia, son aduladores, autoritarios, eliminan voces opositoras, desprecian con arrogancia, persiguen el control de todo lo que está a su alrededor, moldean la realidad a su conveniencia, polarizan, dividen y fragmentan, socavan todos los valores, persiguen, acusan, amenazan, una de sus aliadas es la paranoia, ven enemigos en todas partes, son impulsivos, destruyen relaciones, abusan de las normas, descartan políticas sostenibles, representan promesas de seguridad y orden disfrazadas, manipulan constantemente, distorsionan la realidad para generar duda en las percepciones de los otros, juegan con las emociones de la gente, usan su encanto de fuerza para atraer, son “víctimas” de conspiraciones y ataques, acusan a los demás de lo que ellos mismos hacen, en el terror incrementan su control y esconden su inseguridad, desprecian las normas, evaden la ética y la moral, se burlan, jamás sienten culpa ni remordimiento, violan permanente los códigos de ley y mandato, justifican cualquier movilización, su “carisma” es el abuso, son despiadados, buscan dominar y ser adorados, su ambición es insaciable, nunca es suficiente, no admiten errores, cuando fallan manipulan, compran, amenazan una vez más, nunca miden consecuencias, ven a las personas como objetos, segmentan y señalan grupos sociales y étnicos, alimentan la división, no toleran que nadie brille más que ellos, son una bomba de tiempo para cualquier sociedad y si, son ellos, quienes hoy gobiernan el mundo.

TNP, Trastorno, Narcisista de la Personalidad, ese es el diagnóstico que padecen los líderes que hoy toman las decisiones más importantes del planeta, sutil coincidencia con las iniciales de Trump, Netanyahu y Putin, (ya aparecerá una para Musk) seres narcisos y enfermos que han amalgamado el poder y el dinero como fórmula macabra de opresión, rechazo y división, llevan a la sociedad atrapada en busca de una protección tóxica que le perjudica, la condena y la destruye.

Es un tiempo enrarecido en el que vivimos, tiempos donde todo se tuerce al antojo del que grita más alto y más fuerte, ya nada es servicio, la arrogancia es liderazgo, el egoísmo fortaleza, el poder el sueño y el dinero Dios. Parecemos habitar en un cubículo de reflejos rotos donde la ambición arrasa con todo, no sé qué es más doloroso y triste, si ver el mundo agonizante en este barro, u observar cómo algunas “sociedades narcisopáticas” brillan fascinadas y eufóricas graduando de superhombres a seres con tan escaso talante humano.

¿A qué hora llegamos a este punto? Nuestro mundo parece haber sido no solo influenciado por el narcisismo, sino que sugiere padecer una patología colectiva debido a ello, ¿Y nosotros, tendremos luz para aferrarnos a ella, o terminaremos sumergidos en la misma historia obedeciendo a ciertos destellos del antes, el hoy y el inhóspito mañana que parece ser parte de nuestra corta historia?