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En los hábitos de compra del consumidor actual, es importante incluir en su selección productos con ingredientes seguros con respaldo científico, amigables con el medio ambiente y de buena calidad. Este crecimiento en la demanda de mercancía con estas características ha puesto a nuestra industria local y global en uno de los retos más importantes: lograr que la sostenibilidad se convierta en algo esencial en todos sus procesos.
Para la industria de cosméticos y aseo, el principal reto es lograr que ese 9,5% de productos que hacen parte de la canasta básica de los colombianos con productos de aseo, personal y del hogar cómo el jabón, el desodorante, el maquillaje o el detergente, ayude a optimizar los hábitos de los usuarios teniendo ingredientes y empaques sostenibles, sustentables, biodegradables y libres de crueldad animal.
En conjunto con los principales actores de la industria creemos y trabajamos por implementar acciones que busquen atraer la inversión, incentivar el consumo, promover la sostenibilidad y responsabilidad social, y facilitar la gestión de la industria en temas legales, comerciales, de infraestructura, innovación, desarrollo tecnológico, entre otros.
Actualmente, iniciativas como el refill o el rellenado de productos en envases utilizados previamente es una de las iniciativas que más se está estudiando. Si bien ya se vienen implementando estrategias de venta de este tipo, se busca la reducción del uso del plástico mediante alternativas como la venta al granel de productos cosméticos y de aseo del hogar. Existen muchos retos normativos para su implementación inmediata, es una opción que seguimos trabajando y esperamos alcanzar en el futuro próximo.
Temas como el testeo en animales, en nuestro país, ya tenemos un terreno avanzado. Colombia es líder en Latinoamérica en legislación alrededor de testeo animal. En trabajo conjunto con la industria cosmética en Colombia fue promulgada el 10 de agosto de 2020 la ley en la que se prohíbe en el territorio nacional la experimentación con animales para la producción de productos cosméticos, así como la importación, fabricación y comercialización de los productos cuyas técnicas de producción incluyan la experimentación con animales.
Con esto nuestro país se unió a la selecta lista de países del mundo que le apuntan a evitar la fabricación de productos a costa de los animales, de avanzar en las formas como investigamos y de estar a la par con los líderes mundiales como los que ya tienen esta legislación, es decir la Unión Europea, Noruega, Israel, India, Taiwán, Corea del Sur, entre otros. Si bien la Ley no ha sido implementada hasta el momento la industria ha venido innovando en el uso seguro de ingredientes sin involucrar testeo en animales.
Por último, creemos que como industria tenemos la responsabilidad de gestionar y trabajar no solo en la fabricación, sino extender nuestra responsabilidad al final del ciclo de consumo para ser más sostenibles, es por esto que la participación de la industria en el cumplimiento. Si bien aún hay mucho camino por recorrer, la industria trabaja por cada día ser más consciente de su impacto y la responsabilidad que tiene con él.