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En el escenario empresarial de Colombia, las pequeñas y medianas empresas (Pyme) representan pilares fundamentales que aportan diversidad y vitalidad. No solo impulsan la innovación, sino que también generan cerca de 79% del empleo en el país. Sin embargo, enfrentan un reto considerable: captar la atención de los jóvenes graduados, quienes frecuentemente se ven atraídos por el brillo aparente de las grandes organizaciones y descuidan las oportunidades que las Pyme pueden brindarles. Este fenómeno subraya una brecha significativa que tanto universidades como las Pyme deben abordar con urgencia.
Las organizaciones grandes, con su estructura y atractivos beneficios, parecen ofrecer un espacio más seguro para el desarrollo profesional, pero a menudo limitan la creatividad y la innovación. Las Pyme, por otro lado, presentan un campo óptimo para la creatividad y ofrecen la oportunidad de influir directamente en las decisiones estratégicas, lo cual permite a los jóvenes desplegar su potencial y dejar su huella en el mundo empresarial.
El papel de las universidades es crucial en este contexto. Instituciones de renombre como los Andes, Eafit y Javeriana han sido tradicionalmente vistas como cultivadores de talento para grandes empresas, con programas que inclinan a los estudiantes hacia estas desde el inicio de sus carreras. Esta tendencia limita su perspectiva a la dinámica y rica cultura de las Pyme.
Para modificar esta dinámica, es esencial que las universidades fortalezcan su colaboración con las Pyme. Esto podría incluir programas de prácticas que permitan a los estudiantes vivir la realidad de estas empresas y aprender cómo contribuyen al tejido económico del país. Además, animar a los estudiantes a colaborar con Pyme en sus proyectos de grado o máster puede traer un aire fresco de ideas innovadoras al enfrentar problemas organizacionales reales. Otro aspecto por considerar es la adaptación curricular para alinear los programas académicos más estrechamente con las necesidades del mercado y las demandas específicas de las Pyme. Estos cambios no solo alterarán la percepción estudiantil sobre las Pyme, sino que también abrirán un portafolio de posibilidades profesionales.
Un gran ejemplo es el Centro de Gerencia y Empresa (CGE) de la Universidad Eafit que, en alianza con su Escuela de Administración, ha creado un proyecto innovador llamado: “Clases con Empresario Residente”, el objetivo es discutir las complejidades y oportunidades inherentes a la administración de organizaciones consolidadas, MiPyme y grandes empresas privadas. Mediante diálogos con líderes del sector como Carlos Miguel Correa Tobón y Miguel Piedrahita; se busca profundizar en la comprensión del liderazgo empresarial y preparar a los estudiantes para ser empresarios exitosos. Este proyecto se destacó como un logro significativo en el Informe de Sostenibilidad Eafit 2023 y se esforzó cada día por ser un punto de encuentro clave para el diálogo entre los sectores público y privado en toda Colombia, no solo favoreciendo a organizaciones consolidadoras, sino también las Pyme. Este proyecto continúa y pretende seguir influyendo en la formación y la iniciativa de los jóvenes para explorar las oportunidades en las Pyme. Es una apuesta por empoderar a la próxima generación de empresarios y líderes, fomentando la conexión entre la academia y el mundo empresarial.
Otro tema que debemos considerar es la integración de nuevas tecnologías en el currículo que se convierte en otro desafío crucial. Las universidades deben abordar este nuevo reto que llevan a la pregunta de cómo utilizar estas herramientas para fomentar el pensamiento crítico y la innovación, sin que los jóvenes pierdan la capacidad de pensar críticamente que llevan a cuestionar, dudar y explorar nuevas ideas. Es vital que la educación destaque el valor único, las oportunidades y los nuevos retos que las Pyme ofrecen.
Para que la elección de las pequeñas y medianas empresas sea más atractiva, es necesario resaltar su valor y potencial. Este cambio no solo proporcionará mejores oportunidades y retos para los jóvenes colombianos, sino que también podrá fortalecer la economía del país promoviendo una mayor diversidad en las opciones profesionales. Es un llamado a la acción para educadores, empresarios y jóvenes profesionales para que abracen la diversidad, la innovación y el espíritu empresarial que las Pyme ofrecen, así como Eafit lo hace, otras universidades lo pueden hacer. El futuro de Colombia podría depender de cómo respondamos a este gran desafío.