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La presidente de Brasil Dilma Rousseff hizo un llamado a las naciones desarrolladas para que dirijan sus políticas monetarias expansionistas a políticas de inversión, ya que la inyección de liquidez está afectando la inflación y está apreciando las monedas de la Región, un fenómeno que destruye a la industria.
Rousseff afirmó que a través de las últimas décadas la región ha logrado salir de crisis económicas, de la mano del aumento de empleo y de una redistribución de los ingresos y la construcción de un significativo mercado interno.
“La crisis económica nos pone retos”, dijo la mandataria durante el conservatorio que mantuvo con el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el mandatario estadounidense Barack Obama.
Ahora, la enorme preocupación es la forma como los países desarrollados han enfrentado la actual crisis. A través de la expansión monetaria las naciones han tratado de dar batalla desde el año pasado. “Esto ha provocado un verdadero tsunami monetario”, dijo la mandataria y agregó que desde 2009 se ha dado un aumento de US$9 billones de masa monetaria, la cual ha afectado la demanda de los países desarrollados por productos de la región, ha valorizado las monedas de la Región y ha sido un obstáculo para el comercio de bienes y de servicios.
Rousseff reconoció que esas políticas de inyección de liquidez han ayudado a evitar una crisis aguda, que podrían haber tenido “efectos devastadores”. Sin embargo, afirmó que esta ola monetaria tiene un factor de proteccionismo y que es necesario que los países del continente se defiendan debido a que los sectores manufactureros pueden verse atacados por estos movimientos.
“Sería prudente que los países superavitarios pudieran utilizar las políticas de la expansión monetaria a la inversión, no de gasto corriente, sino estoy hablando de políticas de inversión dirigidas a la salida de la crisis”, puntualizó.
Abogó por la relación entre iguales
La presidenta resaltó el liderazgo de Estados Unidos, específicamente en el área de ciencia y tecnología. Actualmente, en América Latina y El Caribe el único país que invierte 1% de su PIB en innovación es Brasil, mientras que el porcentaje del resto de naciones está por debajo de esta cifra.
La líder brasileña dijo que la economía estadounidense juega un papel fundamental en el desarrollo de una relación y alianza entre iguales en la región. La integración de los países y la diversificación de cadenas productivas para que se puedan articular intrarregionalmente fueron los elementos clave que destacó la mandataria.
Rousseff indicó que actualmente hay una integración en varios países del continente. “Tenemos un potencial de integración muy grande”. Estar conectados es una forma para que las naciones puedan enfrentar las consecuencias de las crisis, una crisis que está siendo combatida a través de las políticas expansionistas y cuyos efectos son mayor más inflación y burbujas. “Si no existe inversión se van a provocar burbujas e inflación”.
Para llegar a estas relaciones entre pares, la mandataria afirmó que es necesario propender acciones que no sean proteccionistas, que no llevan ni al crecimiento ni a la prosperidad. La apuesta, dijo, para la transformación del continente es una mejor redistribución e inversión.