Desmovilizar a las Farc, un monto por calcular

Si un guerrillero de las Farc decidiera desmovilizarse, al Estado le costaría $7 millones al año; es decir, el costo de los 9.000 integrantes de esta guerrilla ascendería a cerca de $410.000 millones, si se tiene en cuenta que el proceso de reintegración dura alrededor de 6,5 años.

Pero los cálculos podrían ir más allá y esto dependerá de los resultados que se den en el proceso de negociación que emprendieron el Gobierno y las Farc. Hoy y mañana se instalará públicamente en Oslo (Noruega) la mesa de conversaciones, la cual abrirá paso a otros encuentros para trabajar una agenda que le ponga punto final a un conflicto de más de 50 años.

Las reuniones entre los delegados del Gobierno y de las Farc buscarán comunes acuerdos sobre distintos aspectos entre los que se encuentra la reincorporación de los guerrilleros a la vida civil. Las decisiones que allí se tomen cambiarán el curso de los cálculos.

Además de los 9.000 guerrilleros, se estima que hay 14.000 personas más que podrían ser parte de la ruta de reintegración. Aquellos son informantes, patrulleros, gente que de alguna u otra manera son colaboradores de las Farc. Para el ELN se cree que hay más de 2.000 guerrilleros.

Actualmente, hay cerca de 31.700 personas en proceso de desmovilización, según la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), la entidad encargada de coordinar, asesorar y ejecutar con entidades públicas y privadas aquella ruta. Hasta el momento menos de 80 personas han culminado su proceso y se espera que en este año 1.000 desmovilizados se “graduen” o cumplan con los requisitos de la ACR.

El proceso de reintegración consta de tres componentes: el psicosocial; el educativo, y el laboral. Así mismo, los desmovilizados deben cumplir con un servicio social.

Si el desmovilizado cumple con los componentes, por cada uno de éstos recibe $160.000 durante 30 meses y por seis años para el de la formación académica. Según el informe “Las mayores inversiones para la guerra en Colombia en los últimos años”, la inversión realizada por cada uno de los participantes depende de las condiciones personales, familiares, sociales y económicas en las que ingresa al programa.

Pero si se toma un caso hipotético de una persona que ingresa en situación de analfabetismo, sin redes sociales y familiares y sin experiencia laboral, la inversión máxima que realizaría la ACR es de $20 millones. Cifras del informe, realizado por el Observatorio de Conflicto y Paz en la Ciudad del Politécnico Grancolombiano en cooperación con el Partido Liberal, revelan que en 2011 se destinaron $158.957 millones para la reintegración de personas o grupos alzados en armas. Para este año se cuenta con una partida de $158.133 millones. Estos recursos provienen del Presupuesto General de la Nación.

Ante los retos de las grandes desmovilizaciones que se avecinarían con el proceso, el alto consejero para la Reintegración, Alejandro Éder, y actual delegado del Gobierno en el proceso de paz, ha asegurado que el Estado está preparado; no obstante, ha dicho que esta tarea es responsabilidad de todos los colombianos, en especial del sector privado.

Para apoyar a un desmovilizado una empresa debe contar con la voluntad de hacerlo. María Isabel Cerón, asesora de cooperación de relaciones externas de la ACR, explicó que la entidad diseña mecanismos para que las compañías participen dependiendo de su vocación. Uno de esos consiste en que al final de la ruta se le da al desmovilizado un capital semilla para que pueda conformar su propia empresa y las compañías participan en el proceso comprándoles sus productos. Hoy en día hay 800 compañías entre nacionales y multinacionales participando en el proceso. Según Cerón, las expectativas de que más empresas se vinculen son muy grandes. Tanto la ACR como los desmovilizados, dice, son conscientes de la importancia de construir confianza por lo que asegura que se cumplen con rigurosidad las metas planteadas.

Pero los retos son grandes, sobre todo en la construcción de confianza. Las cifras lo dicen por sí solas: el 30% de población desmovilizada está desempleada, a penas 6.140 tienen trabajo formal y 16.558, la mitad de los reintegrados, viven en la informalidad.

Se han invertido $190 mil millones

Según un informe del Politécnico Grancolombiano en cooperación con el Partido Liberal, por concepto de pagos a los desmovilizados colectivos de las autodefensas en ayuda humanitaria -durante 18 meses por $358.000- más beneficio de retorno y beneficio de reubicación el Estado ha pagado desde noviembre de 2004 hasta 30 de junio de 2012 la suma de $190.691 millones. El reporte “Las mayores inversiones para la guerra en Colombia en los últimos 10 años” muestra que desde 2008 se han desmovilizado 10.656 personas, de las cuales el 84,2% (8.978) son miembros de las Farc, y el 14,4% son integrantes del ELN.

Las opiniones

Juliana Castellanos
Directora del Observatorio de Paz y de Conflicto
“Es necesario crear conciencia de la necesidad de hacer paz. El país ha invertido mucho en guerra y esos recursos servirían para otros frentes en los que está mal”.

Jaime Sorzano
Presidente de Colfecar
“El gran reto es la reintegración de los desmovilizados. Ahí empieza el compromiso de los empresarios que implican formas de subsistencia al margen de la violencia”.

María Isabel Cerón
Asesora de la ARC
“Todos los colombianos tenemos que apoyar el proceso de reintegración si queremos llegar a la paz. La ACR facilita los mecanismos para que las empresas se vinculen”.