Aunque la cerveza no es el primer producto en el que se pensaría para reemplazar un pastel de cumpleaños, Benedicto XVI (1927), conmemoró sus 90 años con un vaso de la bebida. ¿La razón? El expontífice decidió celebrar su cumpleaños en el Vaticano con una reunión donde sus amigos vistieron los trajes típicos de su natal Baviera (Alemania). Lo acompañó su hermano monseñor Georg Ratzinger (1924).