Nada es improvisado en la posesión del presidente de EE.UU. Sobre todo el traje de su esposa, Michelle Obama (1964). Según economistas, ella genera 2.000 millones de euros al año a las marcas que usa: J.Crew, Gap o Dillard’s. La primera dama creó tendencias en el primer periodo; en blogs miles comentan cada prenda que viste. Y ante el nuevo mandato, trajo nuevo corte de pelo. ¿Impondrá el corto y lacio?