En pleno gota a gota de los nombres de los nuevos ministros, en la Casa de Nariño se habla mucho de la “cartera de Tutina” para referirse al ministerio en el que más influye la primera dama, Clemencia de Santos (1955); los más respetuosos con las dignidades no señalan a ninguno de los ministros con nombre propio como se viene especulando y prefieren desviar el tema diciendo que “la única cartera de Tutina es una Vuitton”.