La última metida de pata de la representante a la Cámara, María Fernanda Cabal (1964), le está dando más réditos políticos que las anteriores andanadas contra los comunistas. El “estudien vagos” se ha convertido en todo un eslogan de su campaña al Senado por el Centro Democrático, y en el fondo tiene sentido, pues es el reclamo más escuchado a los profesores, padres de familia y se aplica para los mismos parlamentarios.