La postura del viceministro de Turismo, Óscar Rueda, sobre los planes especiales para la comunidad LGBTI, sorprendió a muchos. Según él, no debe existir distinción porque sería como hacer hoteles para blancos y otros para negros. Sin embargo, miembros LGBTI sostienen que es innegable la discriminación, y por eso países europeos marcan un derrotero en legislación y apoyo gubernamental a la oferta de espacios con reserva. (IB)
