El polémico empresario italiano empezó su carrera como administrador de un restaurante. Su vida dio un giro en 1974 cuando conoció a Luciano Benetton, lo que le permitió ingresar a la compañía hasta convertirse en el director deportivo del equipo de automovilismo de la firma. Después fue director de la escudería Renault, luego de que la francesa comprara el equipo de Benetton. Hobbies: le gusta el tenis, el fútbol y los viajes.