Una movida estratégica realizó la compañía de automóviles General Motors, al anunciar tan solo un par de días antes de la salida de Facebook a la bolsa, que retiraba su publicidad de la red social por no considerarla efectiva. La decisión tuvo un impacto en el comportamiento del papel en la bolsa, pero también demostró que uno de los mayores anunciantes de Estados Unidos solo cree en la publicidad convencional.