Dicen que el Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre (1957), habría aumentado significativamente su esquema de seguridad, un atenuante que algunos consideran como un "gasto derrochador". Al parecer, Montealegre tendría un grupo de escoltas notablemente superior al que tenía su antecesora Viviane Morales (1962), quien renunció al ente investigador a comienzos de este año.