Una carta de oposición de los hinchas del Inter de Milán, enviada a la presidencia del club, habría sido el detonante para que se frenara el traspaso del volante colombiano Freddy Guarín (1986) al Juventus. La operación logró enojar tanto a los aficionados, que no se detuvieron en poner en duda la capacidad gerencial de la directiva milanés, pues Guarín está entre el grupo de jugadores de lujo del equipo italiano.