El Super Bowl no es solo el evento deportivo más esperado por los amantes del fúbol americano, sino que además es el favorito de los publicistas. En los últimos 10 años el precio de un anuncio de 30 segundos ha crecido más de 70%, al pasar de $2,3 millones a $4,5 millones, hasta hoy se han invertido US$2.000 millones.