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A propósito del día de la arepa, conozca cómo es el consumo del producto en el país
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Según Alimentos Polar, cada hogar colombiano consume más de 900 arepas al año, lo que equivale a unas 77 arepas mensualmente
La arepa, uno de los alimentos más icónicos de Colombia, celebró su día mundial el sábado, consolidándose como un componente clave en la dieta de los hogares colombianos. Según una encuesta reciente de Alimentos Polar, 67% de los colombianos consideran a la arepa indispensable en su alimentación diaria.
Desde su primera celebración hace 12 años, el Día de la Arepa ha ganado popularidad, resaltando la versatilidad de este alimento que no solo es parte del desayuno, almuerzo o cena, sino que se ha convertido en un símbolo de identidad. Según Alimentos Polar, cada hogar colombiano consume más de 900 arepas al año, lo que equivale a unas 77 arepas al mes.
María Alexandra Mendoza, directora de mercadeo del negocio internacional de Empresas Polar, destacó el creciente reconocimiento de la arepa a nivel global: “la arepa vive un momento muy importante de expansión que la ha llevado a trascender fronteras. Su nombre ya suena entre otros platos que, más allá de un gentilicio, han pasado a ser universales.”
Este Día Mundial de la Arepa no solo rindió homenaje a un plato esencial en la cultura colombiana, sino que resaltó su creciente influencia en la gastronomía internacional, convirtiéndose en un verdadero embajador del sabor colombiano.
Arepa paisa, arepa de huevo y arepa santandereana, entre las más consumidas por los colombianos.
En la región de Antioquia, una de las más destacadas en consumo de arepas per cápita, se encuentra la arepa de tela, conocida por su forma aplanada y su sabor ligeramente salado o completamente sin sal. Esta arepa recibe su nombre debido a su apariencia plana ya sea por su método de cocción, ya sea a la parrilla o a la plancha.
Originaria de la región Caribe, esta arepa se fríe en aceite y en su interior lleva un huevo; sin embargo, algunas versiones incluyen carne y otras proteínas.
La arepa santandereana es hecha de maíz pelado, a la que se le incorpora chicharrón molido. Esta receta ha mantenido sus características esenciales desde la época de los indígenas Guanes, incluso después de la influencia de los colonizadores españoles.
Por mencionar un poco de historia, los orígenes históricos de la arepa se remontan a la América precolombina, donde las civilizaciones indígenas ya cultivaban y consumían maíz como parte clave de su dieta.
El maíz, una planta nativa de América, era un alimento fundamental esencial para estas culturas. Los indígenas descubrieron la versatilidad del maíz y desarrollaron diversas formas de prepararlo, lo que después se convirtió en la arepa.
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