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Algunas entidades han exigido a las aerolíneas realizar prueba periódicas de peso, con el fin de actualizar datos y cálculos en masa
Largas colas, pérdidas de equipaje y retrasos prolongados: características habituales de los viajes aéreos hoy en día. Ahora, en algunos lugares se pide a los pasajeros que se suban a la báscula antes de embarcar para ayudar a las compañías aéreas a calibrar sus cargas de peso. Tiene que ver con la seguridad.
Air New Zealand Ltd. es la última en pedir a los viajeros que se pesen antes de volar, realizando una encuesta en Auckland hasta junio. La compañía tiene previsto pedir la participación de más de 10.000 clientes que embarquen en vuelos internacionales, afirmando que los datos le ayudarán a calcular "el peso y el equilibrio del avión cargado".
"Las normas de aviación civil tienen por objeto mantener la seguridad de los pasajeros y de los operadores aéreos, y determinar el peso de todo lo que va en un avión es un paso esencial para garantizar que llega a su destino de forma segura", declaró en un correo electrónico Aly Thompson, portavoz de la autoridad de aviación neozelandesa.
Air New Zealand hizo lo mismo para los vuelos nacionales en 2021.
¿Inflamación pandémica?
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos y la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea también exigen a las aerolíneas bajo su jurisdicción que realicen encuestas periódicas sobre el peso, además de evaluar el equipaje de mano y el equipaje facturado.
Como parte de un estudio de la AESA publicado en 2022, Lufthansa Consulting recogió el peso de más de 4.000 pasajeros para actualizar los cálculos de masa y centrado de los aviones. La AESA dijo que repetiría el proceso en 2026 para ver cómo factores recientes como el cambio al trabajo a distancia, la guerra en Ucrania y los posibles efectos a largo plazo de Covid-19 han repercutido en el peso de las personas.
El aumento mundial de la obesidad no parece frenarse. El Atlas Mundial de la Obesidad 2023 informó en marzo de que más de la mitad de las personas mayores de 5 años serán obesas o tendrán sobrepeso en 2035, lo que supone un aumento respecto de 38% para 2020. Para las compañías aéreas, un aumento generalizado del peso de los pasajeros podría afectar a todo, desde el tamaño de los asientos hasta la distancia que puede volar un avión lleno.
La inexactitud de los datos de peso ha llevado a algunas aerolíneas a dejar en tierra sus aviones y puede incluso llevar a las agencias de aviación a multar a las compañías por resultados erróneos.
La FAA permite a las aerolíneas pesar a los pasajeros en básculas antes de embarcar o preguntar a una persona su peso y añadir al menos 10 libras para la ropa, según una circular de asesoramiento de 2019 de la agencia.
Air New Zealand ha prometido que los pasajeros que participen en su encuesta permanecerán en el anonimato. La compañía pesa todo lo que se carga en el avión, desde las comidas hasta el equipaje, para que los pilotos puedan preparar el vuelo.
