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Las opciones varían desde realizar una descongelación eficiente de alimentos o efectuar cocciones con tapa, hasta aprovechar el agua que se utilizó para preparar alimentos
Colombia es el país con más consumo de agua per cápita en el mundo. Según cifras de la Ocde, el país consume 1.988 metros cúbicos anuales per cápita, superando a Perú y Azerbaiyán con 1.682 y 1.257 metros cúbicos de consumo, respectivamente.
Pero eso no es todo, puesto que la Ocde tiene un consumo total de 738 metros cúbicos; con lo cual el país duplica el consumo del recurso hídrico en comparación con todos los países de esa organización.
Cabe recordar que, Bogotá vive un racionamiento de agua desde abril; y en adición a ello, se han prendido alarmas desde el Ministerio de Minas y Energía para evitar un posible racionamiento energético, algunas de ellas incluyen la vigilancia para la garantía de la eficiencia en el uso del recurso, hasta el estudio de medidas regulatorias de la Creg para incentivar el buen uso de la energía.
Es por ello que la Andi sostiene que ha venido trabajando con el gobierno nacional con la finalidad de capacitar a las empresas en la utilización eficiente de ambos recursos y también, en brindar recomendaciones prácticas a la hora de ahorrar energía y agua durante las preparaciones y manipulación de alimentos en los hogares.
Con base en lo mencionado por la Andi, hay siete recomendaciones concretas y prácticas que cada hogar puede implementar. Las opciones varían desde realizar una descongelación eficiente de alimentos o efectuar cocciones con tapa, hasta aprovechar el agua que se utilizó para preparar alimentos para cocinar caldo, sopa o salsas.
Y en cuanto al ahorro de energía, la Andi sugiere que se desconecten dispositivos cuando estos no estén en uso; algunos de ellos pueden ser cafeteras, tostadoras o cargadores de teléfonos.
Cabe mencionar que, el ahorro de estos recursos va de la mano, “como lo señala la Organización de Naciones Unidas, ONU, el agua y la energía están directamente relacionadas, pues en los procesos de producción de energía se requiere de agua, ya sea para la extracción de materias primas, los procesos de limpieza, el funcionamiento de las turbinas, entre otros”, afirma la Andi. Las recomendaciones deberían ayudar a corto plazo.