MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Según manifestó la experta, un estudio del doctor Peter D’Adamo planteó que la sangre tiene características diferentes respecto al sistema inmunológico de cada persona. Acosta explicó que, a partir de esto, las recomendaciones alimenticias “se basan en la vinculación entre el sistema digestivo y el inmunológico, así como en la capacidad celular y bioquímica de procesar ciertos elementos que encontramos en la carne, verduras, frutas y granos”.
En síntesis, como cada organismo es diferente la alimentación puede y debería cambiar. Según reveló Acosta, el doctor D’Adamo aseguró que se debe comer de la siguiente manera.
Aquellos que posean el tipo de sangre O su alimentación debería basarse en proteína animal y carne roja, debido a que tienen “en sus antepasados al nómada cazador de las grandes especies”. Quienes tengan el tipo de sangre A deben estar más enfocados hacia las frutas y vegetales, ya que sus antepasados se asentaron en un territorio y se dedicaron a recolectar semillas, lo que los hizo más vegetarianos que carnívoros. Sin embargo, Acosta advirtió que en estas personas la alimentación de pescado y mariscos no se puede dejar de lado.
En cuanto a los que tienen tipo B, su organismo es más “ganadero”, es decir, debe estar centrado en los productos lácteos y en los granos. Además, debe alimentarse de pequeñas especies, como el conejo. Por último, los del tipo AB son una mezcla entre la alimentación que tienen las personas cuyo tipo de sangre es A y los que tienen tipo B. Acosta concluyó que el punto es que no necesariamente todos deben consumir los alimentos en la misma cantidad, ni de la misma clase.
Aunque la tecnología juega un papel crucial, muchos consumidores colombianos continúan valorando la experiencia de compra tradicional.