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De acuerdo con cifras de Proimágenes, durante el año pasado hubo 49.530.000 espectadores a nivel nacional en las salas de cine, dato que supone 4,2 millones de personas menos que las que se reportaron en 2023
El panorama que atraviesa la industria del cine en Colombia, al igual que en otros países del mundo, es considerablemente más desafiante, si se compara con la dinámica prepandemia. No solo por las restricciones de aforo que surgieron en su momento; a la ecuación también se sumó el mercado de plataformas de streaming, y la huelga de actores y libretistas de Hollywood, que retrasó el lanzamiento de varios estrenos.
De acuerdo con cifras de Proimágenes -corporación que fomenta el patrimonio cultural y educativo de imágenes en movimiento-, durante el 2024 hubo 49.530.000 espectadores a nivel nacional: dato que supone 4,2 millones de personas menos que en 2023, y que ciertamente está distante de los 73 millones que se registraron en el 2019.
Frente a dicho escenario, podría pensarse que el número de las 1.237 pantallas que hay en el país empezaría a reducirse gradualmente, sin embargo, está ocurriendo todo lo contrario: se siguen haciendo inversiones, como la de la cuarta sala IMAX de Cine Colombia; e incluso, están llegando nuevos jugadores, como es el caso de Viziona Cines.
Ante este marco, y aprovechando el inicio del año, vale la pena preguntarse si las salas de cine volverán a ejercer como marcas anclas -aquellas que jalonan gran parte del tráfico en los centros comerciales- o si el magnetismo de visitantes estará únicamente a cargo de la oferta de bienes y productos.
Pues bien, desde la perspectiva de un centro comercial, se puede afirmar que los cines son y seguirán siendo un comercio de gran valor estratégico para apalancar el volumen de visitantes. Pese a que la cantidad de espectadores está rezagada frente al 2019, no hay que olvidar que los centros comerciales, antes de ser un lugar para el intercambio mercantil, son complejos experienciales y culturales.
En el caso particular de Nuestro Bogotá -un proyecto al occidente de Bogotá con 158.000 m2 construidos, 57.000 m2 de área arrendable y 330 locales comerciales-, la infraestructura de salas de cine, a cargo de Cine Colombia, ha sido uno de los factores clave para elevar la afluencia del público. Con menos de 4 años de operación, Nuestro Bogotá ya promedia 950.000 visitantes al mes, una cifra altamente competitiva frente a complejos de características similares y más años de operación.
De igual forma, adicional a la capacidad instalada en salas, es esencial destacar que negociar premieres y lanzamientos es otro atractivo que se suma a la ecuación. Ya sea que se trate de una película para niños, del último filme de terror o la continuación de la zaga más aclamada por la crítica, los visitantes valoran tener una cartelera de vanguardia.
Por esta razón, como medida de posicionamiento, desde el segundo semestre de 2024 Nuestro Bogotá ha sido uno de los centros comerciales con más estrenos en toda Colombia, aspecto que ha favorecido notoriamente los datos de tráfico e, incluso, los del ticket promedio.
Así las cosas, ante un contexto condicionado por el furor de las plataformas de streaming, por el impacto que ha tenido la inteligencia artificial en Hollywood, y hasta por la prevención de algunos usuarios por la pasada pandemia, el cine sigue demostrando ser una experiencia con valor agregado y diferencial; capaz de influir en los volúmenes de tráfico de los centros comerciales. Este dinamizador, sumado al resto de atractivos de Nuestro Bogotá, permite prever que el proyecto incremente su tráfico a doble dígito durante el 2025.
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