¿Cómo se arma y cuánto le cuesta un altar del día de los muertos al estilo mexicano?

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Con disfraces vistos en las calles desde el viernes, Halloween pareció iniciar más temprano y este año, siendo víspera de otras celebraciones colectivas como el famoso Día de los Muertos en México. La tradición, que conmemora a los antepasados (e incluso mascotas) que ya partieron, tiene como eje central su altar. ¿Por qué se hace?, ¿Cómo se hace? y ¿Cuánto le vale?

Lo primero es la historia. La cultura mexicana ha mantenido esta tradición durante siglos, como parte de un sincretismo entre las creencias católicas y las de sus pueblos indígenas. Se dice que durante la noche de la celebración, entre el primero y el 2 de noviembre, los muertos regresan a la tierra, para compartir junto a los vivos y el altar evoca ese lugar de reunión y recuerdos.

Uno de sus elementos más importantes son las flores cempasúchil (que significa flor de veinte pétalos), tradicionales del país y la celebración en su color naranja vivo. Según la tradición, sus pétalos sirven de guía para que las almas regresen a casa durante la velada.

Este año, según cifras del Gobierno de México la producción llegó a 27 millones plantas, casi 40% más que el año anterior para suplir la demanda de los consumidores y claro, de la emblemática celebración. Siendo Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca, Morelos, Durango, Sonora y Ciudad de México, las ciudades con mayor producción.

En Colombia, dependiendo si la compra en vivero o en una floristería, puede encontrar este primer paso para su altar desde $7.000 hasta $22.000. Aunque el tono más tradicional es el naranja, también hay amarillas y rojas. En México se registran más de 27 especies.

Lo segundo en el listado son los banderines de papel picado para decorar el espacio del altar. En estos suelen incluirse figuras alusivas a los muertos que se va a conmemorar o las catrinas mexicanas. En caso de no conseguirlas fácilmente en el mercado puede hacerlas manualmente con papel seda o cartulinas de colores. Un paquete de seis pliegos de papel seda actualmente está en unos $3.000.

En el altar, también tendrá que añadir fotografías se sus seres queridos que ya partieron, preferiblemente en portaretratos para evitar que se dañen (el precio de estos puede ir desde $5.000) y como toque especial, elementos que los representen o que les hubiesen gustado. Por ejemplo, muchos de los mexicanos incluyen tequila y pan de muerto, que se hace con harina de trigo, leche evaporada, mantequilla y azúcar.

Además de las flores, el pan de muerto también tiene su auge en la celebración. Panaderías de barrio y en grandes superficies se encargan de suplir la demanda y lo bueno, para quienes disfrutan el producto, es que este sigue circulando en las estanterías y mesa durante toda la temporada navideña. En Colombia puede reemplazarlo por otras preparaciones como mogollas o mojicones desde $3.000 en las panaderías.

Finalmente, y para que su altar quede mucho más llamativo, puede complementarlo con algunas figuras alusivas y velas del aroma que usted prefiera. Muchas de estas decoraciones podrá hacerlas por su cuenta, o conseguirlas en grandes superficies (si aún no han volcado completamente a la mercancía navideña).

El precio, como ve, es bastante bajo, y podría oscilar entre $35.000 y $200.000 dependiendo qué tan creativo desee ser y qué tanto quiera decorar el espacio. Pero más allá de su carácter visual, la celebración permite recordar a los seres que ya partieron mediante de manera especial.

Esta tradición, que ya no solo se hace en México, ha tomado tanta fuerza que incluso sirvió de inspiración a Disney para una de sus películas más exitosas en los últimos años: Coco, que a nivel mundial logró recaudar más de US$807,8 millones en taquilla, y que si no la ha visto, podría dejarle más claro el porqué de esta celebración.