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Con el año nuevo uno de los propósitos recurrentes de los colombianos es hacer más ejercicio. Por eso, en el país abundan las opciones para cumplir el objetivo
Cada año nuevo suele traer consigo grandes cambios. Sin embargo, hay algo que casi siempre permanece: la lista de objetivos que se hace en la nochevieja y que algunas personas queman o ponen en algún sitio recurrente a la vista.
En ella se suelen poner anhelos y deseos que van desde lo profesional hasta lo económico o personal. Pero también hay algo que es muy recurrente y probablemente nunca falta: el propósito de comenzar a hacer -o intensificar- el ejercicio.
Precios que van desde $69.900 hasta más de $300.000 por suscripciones mensuales, son los que manejan la alta gama de cadenas de gimnasios, las cuales se expandieron recientemente.
Y es que si hay algún negocio que ha crecido y que ahora se encuentra en cualquier esquina del país, es el del ejercicio. En parte la pandemia ayudó a que se diera este panorama, en la medida que en medio de las cuarentenas muchas personas optaron por comenzar a hacer ejercicio. ¿Pero cuánto vale hoy ir a un gimnasio?.
Pues lo cierto es que los precios varían y si bien hay unas tarifas muy asequibles, hay otras que pueden representar hasta una quinta parte del nuevo salario mínimo. En este sentido es importante que los usuarios tengan en cuenta varios aspectos antes de optar por una cadena, un plan y su duración.
Identificar su estilo
Si bien es cierto que se estila a asociar el gimnasio con el ejercicio, no todas las formas de hacer ejercicio están ligadas a uno. Según expertos entre los que figuran psicólogos y fisiólogos, los gimnasios no son para todas las personas.
Y no porque no sean capaces o esto represente un reto muy grande para algunos organismos, sino porque precisamente, existen personas cuya concepción del ejercicio se asocia a otras formas de practicarlo.
Rondan opciones como caminatas y recorridos (que se pueden hacer trotando o corriendo) al aire libre, ejercicios de fuerza en sitios públicos, natación, o, incluso, ejercicios en casa, la cual cuenta con un ambiente totalmente distinto al que se presenta en los gimnasios.
Determinar el gimnasio
Una vez definido que lo que necesita sí es un gimnasio, debe escoger a cuál de todas las opciones disponibles es la que más se adapta a usted. Y asimismo, definir los planes que estas ofrecen y la intensidad que tendrá a la hora de hacer ejercicio es fundamental.
Las cadenas ya reconocidas como Bodytech, Smart Fit y Spinning Center tienen el ‘plus’ que, por su misma condición de cadena, tienen presencia no solo en diferentes localidades de, por ejemplo Bogotá, sino que también la tienen en diferentes ciudades del país.
En este sentido, si usted es de esas persona que se tiene que estar moviendo ya sea dentro de su ciudad o por diferentes partes del país, esta sería una buena opción. Pero por esos mismos beneficios, puede resultarle más costoso que un gimnasio más pequeño.
¿Cuánto va a durar?
Esta es quizá una de las preguntas más difíciles. Y respecto a sus posibles respuestas rondan muchos mitos populares que afirman que entre más tiempo se pague (el plan más largo) hay menos posibilidades de dejar la rutina, lo cual, según expertos, no es solo mentira, sino que no es sano.
En primer lugar porque de aburrirse o no poder seguir por alguna razón puede generar frustración y por ende abrir la puerta a otros problemas como la depresión e insatisfacción.
Y en segundo lugar porque el futuro, como siempre es incierto. Por eso y porque iniciar una rutina siempre puede traer contratiempos como los ya mencionados, se recomienda siempre empezar con planes mensuales, así las promociones anuales sean mejores.
Una vez adquiera el ritmo necesario y, adicionalmente, no cuente con planes en el corto plazo que puedan interrumpir su rutina, es posible y viable optar por un plan que abarque más tiempo.