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Productos sin gluten o con menos azúcar y preparaciones caseras, como los cupcakes o los brownies, pueden ser algunas opciones
Quedan pocos días para que los niños y amantes del Halloween salgan a las calles a pedir dulces. Sin embargo, aunque puede ser una actividad bastante divertida, si no se hace con responsabilidad podría traer consecuencias de salud debido a la alta ingesta de azúcar.
Para evitar esto, varias marcas han optado por productos saludables con presentaciones llamativas para los más chicos; por ejemplo, gomitas sin gluten o con menos adición de azúcar, que vienen en figuras de animales, personajes o frutas.
Otra opción es ofrecer algunos postres con ingredientes más saludables: por ejemplo, cupcakes de coco, torta de zanahoria o brownies con calabacín, que además de un buen sabor aportan nutrientes.
La mejor alternativa para que estos postres cuenten con ingredientes más saludables que los tradicionales es que los prepare directamente en casa. Para ello, podrá buscar recetas en internet y lo mejor es que su preparación puede estar entre 15 minutos y una hora, con la opción de hacerlos en horno, estufa e incluso en el airfryer o el horno microondas.
“Es importante disminuir el consumo de ciertos alimentos para evitar problemas de salud a futuro como la obesidad y diabetes. Y también educar a los niños en este tema”.
Gisella Martínez, médico pediatra especialista en Nutrición Infantil en Colmédica, señala que es importante empezar a educar a los niños frente al consumo de azúcar lo antes posible (y mucho más en estas fechas) pues disminuir su ingesta en exceso puede ayudar a prevenir problemas a futuro, como la diabetes o la obesidad.
La experta añadió que una alternativa más puede ser ofrecer a los niños e invitados frutas dulces picadas, como mango, banano, patilla, e incluso algunas se pueden hornear para que sean mucho más agradables al gusto. Aquí entran la piña, la pera y la manzana, a los que podrá añadir canela, avena sin azúcar o yogurts sin azúcar.
Si optó por las alternativas con frutas, además de comerlas frescas u horneadas, otra de las opciones es deshidratarlas para luego reenvasarlas en frascos o bolsas decoradas acordes a la fecha.
“Estas opciones pueden hacer que los niños puedan disfrutar la celebración y no incurran en dolores de barriga por un mal consumo de azúcar”, concluyó la doctora.
