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A nadie le gusta pagar de más por un producto. Sin embargo, muchas veces por ahorrar tiempo o por comodidad, los consumidores optan por pagar un sobreprecio altísimo. Ya sea en un aeropuerto, hotel o cine, el costo puede ser de hasta más de 2.000% por un artículo.
Por eso, varios medios como Money Talk News y Dailyfinance.com crearon una lista con los productos con mayor sobreprecio en el mundo para que los consumidores estén atentos al valor real de sus compras.
Saludos caros
Sin duda es más probable conservar para el recuerdo una tarjeta de saludos hecha a mano por un niño o incluso por un amigo cercano. Entonces, ¿por qué la gente prefiere comprar tarjetas impersonales fabricadas en masa? Por la comodidad. Al parecer, es mucho más fácil pagar un sobreprecio de 200% por una tarjeta (cuyo valor ronda US$4) que fabricarla en casa o incluso imprimirla desde internet.
Otra vía para enviar saludos o comunicarse es a través de los mensajes de textos. Según un artículo publicado en el periódico Chicago Tribune, los SMS salientes de 160 caracteres le cuestan a los estadounidenses US$0,20, mientras que para las operadoras telefónicas el valor es solo de US$ 0,003, lo que representa una ganancia para las firmas de 6.000%.
“600 mensajes de textos contienen menos datos que un minuto de una llamada telefónica”, testificó ante el Congreso el analista de la Unión de Consumidores, Joel Kelsey, citado por Dailyfinance.com. Si estas tasas se aplicaran, una conversación breve por celular costaría US$120.
Vestimenta y accesorios con estilo
Los compradores que buscan un par de jeans y quieren diferenciarse del resto son capaces de pagar cerca de US$700 por una prenda diseñada por la casa de moda Gucci. Pero este precio está muy por encima de su costo real. Según lo mencionó Wall Street Journal, cuesta cerca de US$50 fabricar un par de jeans de la marca True Religion, usado por celebridades como Angelina Jolie y Megan Fox. Sin embargo, el precio al por mayor puede alcanzar los US$152 y el precio promedio al detalle es de US$335.
Lo mismo ocurre con los marcos para anteojos. Las casas de moda también han abarcado este sector y cobran precios que superan el 1.000% del costo real. Un par de lentes Armani cuesta US$450, mientras que en las ópticas se pueden encontrar marcos entre US$20 y US$50.
El caso de las carteras también es notorio. Uno de los bolsos más caros del mundo que cuesta US$3.800 millones, fabricado por The House of Mouawad, en Dubai, está adornado con más de 4.000 coloridos diamantes. En promedio, las mujeres estadounidenses tienen 10 carteras y gastan un promedio de US$148 en un “arrebato” por un bolso.
Agua de lujo
El agua embotellada ha tenido un consumo explosivo durante los últimos años en el mundo, y también en Chile, a pesar de una serie de acusaciones que surgieron hace algún tiempo que apuntaban a que las embotelladoras no vendían nada más que agua de la llave. El sitio de internet Twilight Earth calculó que el sobreprecio de este producto es de 4.000% en EE.UU. y, en parte, se debe al hecho que cuesta cinco botellas de agua fabricar el plástico para una botella de agua. En EE.UU., se calculó que el agua embotellada es más cara que un galón de combustible.
Otro ejemplo es el maíz pira en los cines. Cuando las grandes cadenas de cines ofrecen un paquete de este producto con un costo cercano a US$6, los consumidores están pagando cerca de 1.300% de sobreprecio, en comparación con tres sobres de maíz pira para preparar en el microondas que se venden a cerca de US$3 en los supermercados. Los cines obtienen 40% de sus ganancias de concesiones con empresas que venden bebidas, dulces y otros comestibles.
Siguiendo con los alimentos, el salad bar es uno de los ítems donde los restaurantes pueden sacar mucho provecho, y donde el sobreprecio puede llegar a 350% en promedio, indicó la revista Food Network. Según la publicación, las verduras en las que no vale la pena malgastar dinero en los buffet son los garbanzos (386%), rábanos (302%) y los choclos pequeños (277%).
Los supermercados, en tanto, sacan provecho de aquellos que prefieren ahorrar tiempo en cocinar, y generalmente lo hacen cobrando incluso más de 40% en frutas y verduras pre picadas.
Gracias a tiendas como Starbucks, tomar café o té en un tazón en una mesa mientras se navega por internet o se va camino al trabajo se ha convertido en algo común para los ejecutivos. Esta “actividad” diaria tiene un sobreprecio que puede llegar a 300%. Esa tasa de simple café (sin otros ingredientes como canela y crema, entre otros) que cuesta cerca de US$3 puede prepararse en casa por un cuarto de ese precio.
En los hoteles, el uso del minibar siempre es una tentación. Ya sea que se quiera comer un paquete de maní o tomar una botella de jugo, el sobreprecio alcanza 400%. Algunos de los artículos más caros según Oyster.com son: gomitas con forma de osos por US$14 en Omni Berkshire Place y una botella de agua por US$10 en Mansfield Hotel.
Compare varias ofertas y haga cuentas
Una de las recomendaciones que hacen todos los organismos de control y protección al consumidor es no quedarse con la primera oferta que se ve de un mismo producto. La idea es que la persona que vaya a comprar algún alimento, bebida, accesorio, objeto o servicio pueda tener diferentes opciones para escoger. Esta práctica no solo garantiza haber hecho la selección más idónea de un amplio abanico de opciones, sino que además le permitirá al consumidor tener la certeza de que se encontró la mejor relación precio/calidad en la transacción que acaba de realizar.