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En la capital se sirve ajiaco y tamal con chocolate; en Medellín puede haber sancocho o frijolada, en Santander se come capón relleno
La Navidad es una época para estar en familia y amigos. Una buena bebida y varios platos sobre la mesa es lo más tradicional durante las festividades decembrinas. Sin embargo, no es la misma cena en Bogotá, que en Bucaramanga, Medellín o Cartagena.
Existe una amplia carta de comidas típicas navideñas colombianas, todo depende de la región donde esté durante fin de año. En la capital se sirve ajiaco santafereño y tamal con chocolate, en Medellín puede haber sancocho o frijolada.
Mientras tanto, en Santander se come capón relleno y en la costa Caribe se desayunan pasteles, parecidos a los tamales, solo que la masa es reemplazada por arroz. Platos como el pernil y las famosas 'marranadas' pueden tardar incluso hasta 12 horas en prepararse antes de comer.
Dentro de los platos colombianos típicos para la Navidad, según datos de Corabastos, Grupo Éxito, la Olímpica y Jumbo, el más costoso es el capón relleno santandereano: sobrebarriga rellena de verduras, como la zanahoria y habichuelas, acompañada con papas y arroz, con costo de $43.600. Le sigue el ajiaco santafereño, con un valor de $41.150 y continua la frijolada con $31.400.
En cuanto a los ingredientes para la Navidad, elementos como el frijol, las guascas o el caldo son los que más han subido de precio. Según el Dane, han tenido una variación de 18,28 puntos porcentuales. Por otro lado, el arroz, la yuca y el platano están más económicos que en 2023. Esto explica, en parte, el precio del sancocho ($26.977, de acuerdo con la información de Corabastos) sea más bajo que la frijolada, por ejemplo.
Si cuenta con poco dinero, el gastrónomo Felipe Castilla recomienda la pechuga con jamón y queso, como un cordon bleu, el puré de papa, la ensalada de frutas y los buñuelos, como una alternativa de bajo costo, balanceada, abundante y buen saber.
Más allá de los platillos regionales, existen comidas nacionales relacionadas con la Navidad. De acuerdo con el chef Castilla, hay varios platos compartidos, no por la herencia ibérica, sino por la exposición que tenía Colombia a mediados de décadas pasadas.
"No se puede decir que era una adaptación de lo que los españoles nos dejaron por medio de la hibridación cultural. Más bien, el contacto que Colombia tenía con el mundo a lo largo del siglo XX, lo que nos llevó a apropiarnos de varios elementos que hoy son típicos", señaló el profesional.
Las carnes frías, el pavo, la natilla y los buñuelos son varios elementos que no faltan en la Navidad colombiana.En cuanto a las bebidas, sí tenemos esa influencia "teista española", en palabras de Castilla. Antes, los vinos dulces eran protagonistas, mientras que en la actualidad se le ha dado paso a versiones más secas y espumosas, como la champaña.
El origen de la tradición de licor en Navidad también tiene origen en la publicidad y los medios. Según el chef, en su libro 'Entre la nostalgia y la identidad: cocina y prácticas gastronómicas en Bogotá desde los anuncios publicitarios (1925-1975)', "demostró cómo en las temporadas decembrinas, desde que empezó, por ejemplo, la prensa escrita, se promovía todo tipo de licores y bebidas destiladas en el país", como las ginebras, el coñac, el whisky los vinos. Y esa tendencia es la que se impone hasta nuestros días.
Aunque la tecnología juega un papel crucial, muchos consumidores colombianos continúan valorando la experiencia de compra tradicional.