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En el 2019, cuando la idea de una pandemia ni siquiera era una sospecha, el Gobierno Nacional decidió apostar por los días sin IVA como parte de un paquete de medidas para incentivar el comercio, favorecer la dinámica formal y aumentar la inclusión bancaria, entre otros beneficios sociales y económicos.
Estas fechas, que, posteriormente, con la firma del Decreto 682 de 2020, se anticiparon y modificaron extraordinariamente para poder mitigar los impactos que estaba generando la propagación del covid-19 en el país, se convirtieron en una especie de salvavidas para los renglones más golpeados del ecosistema comercial.
Así, y desde entonces, se han venido desarrollando tres jornadas anuales sin IVA, en las que los colombianos podemos acceder a artículos de vestuario, electrodomésticos, tecnología, elementos deportivos, juguetes, bienes e insumos, y útiles escolares a un precio 19% por debajo del valor tradicional del producto.
Pues bien, dicho esto, y tras poco más de dos años de haberse firmado el Decreto 682 de 2020, es interesante analizar cómo la celebración de estos días exentos del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) empiezan a tener una incidencia en el calendario comercial que habitualmente se ha tenido en Colombia.
Por eso, desde Pei Asset Management, como gestores del principal vehículo de inversión inmobiliaria a nivel nacional, el cual posee más de 400.000 metros cuadrados de uso comercial y es propietario de 15 centros comerciales en el país, hemos identificado que recientemente hubo una modificación parcial en el top cinco de los meses en los que más se presenta dinamismo comercial.
Anteriormente, diciembre, por cuenta de la celebración navideña; noviembre, por el popular Black Friday -que, en realidad, es más un Black Weekend-; junio, por el Día del Padre; mayo, por el Día de la Madre; y enero, por la temporada de rebajas, eran los cinco meses con mayores índices de consumo en Colombia. Sin embargo, con dichos días sin IVA, enero salió del top, para darle lugar a octubre (mes en el que se fijó una de estas fechas), como el tercer mes en el que más compras se registran.
De esta forma, se disminuyó también la diversificación de los meses “Top cinco” en consumo, pues, se pasó de tener tres de los cuatro trimestres del año con al menos un mes “Top” a tener solo dos de los cuatro trimestres con estos meses: trimestre abril-junio con dos y trimestre octubre-diciembre con tres.
Así las cosas, más allá del debate económico sobre si el día sin IVA es un herramienta “antitécnica”, sobre si existe evidencia internacional que la respalde o sobre si el incremento en el consumo es real o si solamente se distribuye en el tiempo, vale la pena observar la validez de estas medidas a la luz de la práctica y ante las particularidades que ofrece el contexto de cada nación.
Los datos que aquí encontramos, aunque siguen aún bajo análisis -hace menos de un mes se celebró la segunda jornada sin IVA del año: 17 de junio-, pueden contribuir para que dicha conversación sobre la relevancia o no de estas fechas tenga más argumentos y herramientas para tomar una decisión informada.
Mientras tanto, desde Pei Asset Management, seguiremos brindándole a los comerciantes la mejor infraestructura en activos de Pei para que puedan seguir reactivando la economía del país, indistintamente de la suerte que pueda tener el día sin IVA en los próximos años.