.
COMERCIO

El consumo informado exige sostenibilidad

lunes, 11 de marzo de 2019

El consumo informado exige sostenibilidad

Fabio Cahen

Si algo tenemos claro es que la industria hoy en día va hacia donde quiere el consumidor y su principal objetivo será satisfacer sus necesidades. Ese es el ciclo del mercado y quienes triunfan en él lo hacen porque saben leer, interpretar y responder a tales demandas que cada vez son más específicas, exclusivas y exigentes, en línea con el consumidor actual. Todo esto lo sabemos, pero ¿qué tanto conocemos a nuestros clientes, usuarios o compradores? Y ¿qué estamos haciendo para atender sus requerimientos y necesidades?

Así como hoy en día no existe una única corriente económica que lidere el mercado porque viene evolucionando en distintos tipos: circulares, colaborativas, solidarias o verdes, por dar algunos ejemplos; tampoco podemos hablar de un solo tipo de consumidor, estático y conforme. El cliente, el usuario o el comprador actual no solo es más exigente porque quiere productos personalizados, sino que está más informado, lo que le otorga un peso importante a sus convicciones éticas al momento de tomar sus decisiones de compra.

De ese modo, cada vez más personas están preocupadas por los productos o servicios que adquieren y que sean el resultado de procesos responsables con el planeta y la sociedad. Aunque en algunos casos tengan un precio más elevado, están dispuestos a pagarlo para mantener la coherencia entre sus ideas y sus actos. La demanda, por ejemplo, del uso de ingredientes naturales, soluciones veganas y productos fabricados por empresas responsables y con buenas prácticas se expande en todo el mundo. El problema es que muchas veces al tratar de acceder a ellos se encuentran con barreras, como la falta de disponibilidad, de un portafolio variado o, más grave aún, la dificultad de encontrar compañías que estén alineados con estos valores. Precisamente, esa transición hacia industrias cada vez más responsables con el medio ambiente y con la sociedad, tal como lo exige el consumidor, es un reto al que todos debemos sumarnos, porque así lo pide el mercado, hace parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los recursos no son infinitos. No voy a negar que esta postura frente a procesos responsables y sostenibles requiere de inversión en innovación, tecnología y educación, pero al final, todo se traduce en un valor agregado que nuestros clientes buscan con la tranquilidad de ofrecerles productos seguros, amigables con el medio ambiente que preserven el futuro de las actuales y nuevas generaciones.

En Basf ponemos en práctica la sostenibilidad a través de la de co-creación con nuestros clientes. En el caso del mercado del cuidado personal, por ejemplo, desarrollamos para ellos soluciones con materias primas de origen natural y sostenibles, donde a través de nuestras innovaciones logramos procesos más eficientes durante la producción, ahorros en recursos energéticos e hídricos y reducción de emisiones. Tenemos programas sostenibles como el “Argan Program” y participamos activamente en la mesa redondas sobre Aceite de Palma, donde nuestro compromiso es apoyar la comunidad, desarrollar programas de inclusión, así como obtener materiales certificados Rspo, entre otros. De este modo, creamos un ciclo sostenible en el que conseguimos que los productos de nuestros clientes también cumplan con los estándares de sostenibilidad y así contribuir en la preservación de los recursos finitos. El concepto de consumo sostenible debe trascender más allá del cuidado del medio ambiente, involucrando también aspectos sociales y económicos que permitan garantizar la sostenibilidad a largo plazo, promoviendo un sistema que permita involucrar la innovación y cerrar el ciclo de producción para que la sostenibilidad se convierta en un eje fundamental para la industria.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA