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Hasta septiembre, el país se ha convertido en el líder de ventas de autos eléctricos en la región, con más de 1.800 unidades comercializadas, que representan una variación de más de 250% comparado con el primer trimestre de 2021
Colombia es líder en movilidad eléctrica; en el mundo, las políticas públicas están cambiando aceleradamente las líneas de consumo comercial a partir de la agenda sostenible, y los automóviles eléctricos e híbridos son un fuerte nacional.
Hasta septiembre, el país se ha convertido en el líder de ventas de autos eléctricos en la región, con más de 1.800 unidades comercializadas, que representan una variación de más de 250% comparado con el primer trimestre de 2021.
Durante el primer semestre se vendieron 6.356 vehículos sostenibles, entre eléctricos e híbridos, y entre las marcas líderes en el país se encuentra Toyota, encabezando la lista, seguida de Mazda y Suzuki.
Si bien la tendencia de los autos cero emisiones está marcando la línea comercial del parque automotor del futuro, el ahorro también es un punto clave para la compra de estos.
Según un estudio realizado por Endesa, en EE.UU., con los costos actuales de gasolina y electricidad y con el kilometraje habitual de un trabajador americano, en cinco años se pueden ahorrar cerca de US$9.000; casi 9.400 litros de gasolina, lo que equivale al ahorro de 130 barriles de petróleo.
Por otro lado, en cuanto a mantenimiento y operación del automóvil, el eléctrico es 40% más económico. El estudio ‘Vehículo y ahorro según motorización’, realizado por la consultora europea Audatex, demostró que en términos de mantenimiento, el de un carro eléctrico es 56% más económico que un auto a gasolina y hasta 54% más barato que uno a diésel.
A pesar de que sus precios y modelos están siendo más populares, adquirir un auto de esta categoría aún sigue considerándose un lujo; de hecho, varios expertos del sector aseguran que esta década será decisiva para aplanar las diferencias económicas que supone adquirir un auto eléctrico y uno convencional.
Es decir, el panorama apunta a que la venta de automóviles eléctricos está en un camino hacia la ‘democratización’ y, a su vez, responde a una problemática de la agenda ambiental.
Aunque la tecnología juega un papel crucial, muchos consumidores colombianos continúan valorando la experiencia de compra tradicional.