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Cerca de 18,8% de la población de 12 años en adelante contó con un smartwatch al final de 2022
Cada vez son más los beneficios que la tecnología nos brinda para tener acceso a funciones que nos ayudan en el día a día, y lo mejor, al alcance de nuestra mano. Los relojes inteligentes o “smartwatch” han llegado para darnos mayor accesibilidad a las herramientas de los teléfonos inteligentes y sumado a esto una serie de competencias para monitorear nuestro estado de salud.
Desde recibir llamadas, revisar notificaciones, controlar la música ó ubicar rápidamente el smartphone, hasta medir el ritmo cardiaco, contabilizar calorías y generar alertas para realizar ciertos tipos de entrenamiento según el perfil elegido, son algunos de los beneficios que podemos encontrar en los relojes inteligentes que están sustituyendo las pulseras de actividad para deportistas.
Apple, recientemente, anunció que está haciendo un gran progreso para llevar un sistema de monitoreo de glucosa en sangre no invasivo al Apple Watch, Esto, favorecería a mas de 422 millones de personas en todo el mundo que sufren de diabetes.
Por tanto, un creciente número de personas han encontrado en estos equipos el eslabón de conectividad esencial. En un estudio realizado por The Competitive Inteligence Unit se reveló que 18,8% de la población de 12 o más años contó con un smartwatch al finalizar 2022. Esta cifra es equivalente a una contabilidad de 19,2 millones de usuarios de estos dispositivos.
Las posibilidades de uso, como en estilos, marcas y modelos, son variadas y hay para todo tipo de consumidor. Entre ellas, destacan los relojes de Samsung y Apple, los cuales ofrecen una duración de 16 a 48 horas en su batería y control del sistema operativo con voz, sin contar la gama de estilos sofisticados, elegantes ó deportivos que aportan una paridad respecto al precio, calidad y funcionalidad.
Si se cuenta con un buen presupuesto, hay figuras que cuestan $11 o $12 millones, y los más económicos del mercado llegan a $30.000 o $24.000
Del total de encuestados, 67% aseguraron haber realizado pagos regulares por un suscripción o servicio de deporte o fitness en los últimos dos años
