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La percepción de lo que se ve en televisión, donde todas las noches hay un sorteo de lotería; o en la calle, donde hay un punto Baloto en la mayoría de las farmacias, da a entender que el colombiano es un apostador nato en juegos y azar. Pero si esta realidad se lleva a números, los resultados muestran un escenario diferente.
Una investigación entregada por Coljuegos y hecha por la firma Quali Investigación de Mercados en noviembre del año pasado en las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Pereira y Bucaramanga, indicó que en cuatro de cada 10 hogares hay un consumidor de juegos de suerte y azar.
Para la presidenta de Coljuegos, Cristina Arango, hay otros datos muchos más dicientes. “El recaudo promedio per cápita en juegos de azar en el país es de US$7,2, una cifra muy pequeña frente a otros mercados como Argentina, donde la cifra recaudada es de US$26 por persona; Panamá, donde el número llega a US$38; y Chile, que tiene una proporción de US$65”, explicó la vocera.
Esto significa que aún es poco lo que el colombiano apuesta en juegos de suerte y azar. “Somos un país mucho más liberal en términos de juegos frente a otros países, porque no hay un esquema tan cerrado de regulación, pero al mismo tiempo somos el que recauda menos”, precisó Arango.
El presidente de la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Azar (Feceazar), Baltazar Medina, dijo que la lectura del mercado debe ser otra. “Más que ver el escenario como: los colombianos apuestan poco, la lectura es que aún somos un mercado pequeño con mucho potencial. Lo que esto significa es que hay mucha oportunidad para que lleguen más marcas de juegos con modelos más novedosos”, dijo.
El estudio también detalla la suma de dinero promedio que se destina a este tipo de actividad. En este sentido, la mayor cantidad de dinero que destinan los colombianos a un juego es a las mesas de juego, con una suma diaria de $47.064; le siguen, las máquinas tragamonedas, con un monto de $24.355; y en tercer lugar, en lo que más se inyecta dinero es al bingo, en promedio unos $12.889 al día. La lista la completan: promoción y rifas ($10.005), Baloto ($7.049), lotería ($6.183), Chance ($3.152) y Súper Astro Millonario ($2.782). Arango explicó que la mayor concentración de apuestas (en términos de pesos) en las mesas de juegos se debe principalmente al auge de la dinámica en internet.
Precisamente, los llamados juegos online son una de las nuevas modalidades a las que Coljuegos hace referencia. En esta práctica, el estudio reveló que los más asiduos a esta actividad son los colombianos de estrato alto, que la apuesta promedio por jugada es de $17.496 y que estarían dispuestos a dejar de jugar Baloto para participar en este juego.
“Las apuestas en las mesas de juegos son las más grandes porque el jugador que acude a esta modalidad es el de ingresos o nivel socioeconómico alto, de estrato 5 y 6”, dijo Medina.
¿Quién es el que apuesta?
El estudio también reveló cómo es el colombiano que apuesta. Se conoció, por ejemplo, que 57% de los apostadores gana menos de $1.320.000. Además, 74% pertenece a los estratos 2 y 3 y 77% tiene ingresos garantizados, pues trabaja como independiente (51%) o está empleado (26%). El 58% esta casado y 80% es jefe de hogar.
Conexión en línea para las máquinas tragamonedas
A partir de este año, y por orden de Coljuegos, las máquinas eléctricas tragamonedas deben estar conectadas a un servidor central en las instalaciones del operador, el cual hace parte del Sistema de Control en Línea. El ente explicó que esto permitirá controlar el funcionamiento de las mismas y destacó que si no están conectadas, se considerarán ilegales. Los casinos operan 77.500 máquinas, que se encuentran en cerca de 2.700 locales autorizados por Coljuegos.
Las opiniones
Cristina Arango
Presidenta de Coljuegos
“Somos un país mucho más liberal en términos de juegos frente a otras naciones de la región latinoamericana, pero al mismo tiempo somos el que recauda menos”.
Baltazar Medina
Presidente de Feceazar
“Más que ver el escenario como que el colombiano apuesta poco, la lectura que se debe hacer es que somos un mercado pequeño con mucho potencial”.