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Ahorro energía
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En medio de un panorama de altos precios en el servicio de energía, reducir el consumo fantasma de los aparatos electrónicos es una buena manera de cuidar su bolsillo
En medio de un panorama de altos precios en el servicio de energía, reducir el consumo fantasma de los aparatos electrónicos es una buena manera de cuidar su bolsillo, además de ayudar a la sostenibilidad. Y es que solo con desenchufarlos cuando no los use puede ser una ayuda.
Es cierto que debido a la dependencia que se ha creado con la tecnología, no para todos es una opción viable el desenchufar los electrodomésticos. Sin embargo, una de las recomendaciones de los expertos es desconectar los aparatos de la cocina como el microondas y la tostadora cuando no se estén utilizando, esto debido a que los aparatos que producen calor suelen consumir más energía.
Otros fuera de la cocina, como la plancha, pinzas para el cabello y calefactores, también deberían apagarse y desenchufarse, incluso antes de terminar de utilizarlos, pues así se puede aprovechar el calor acumulado.
Según la ONG, WWF, una lámpara en mal estado puede llegar a perder hasta un 50% de luminosidad. Al limpiar las lámparas, se pueden usar focos de menor potencia y ahorrar hasta 20% en el consumo de electricidad. Así mismo, se recomienda aprovechar al máximo la luz natural para mantener los bombillos apagados en el día.
La ONG también invita a hacer las cargas completas cuando se usen la lavadora y las secadoras. Esto, ya que se reducen las veces que se utiliza el electrodoméstico a largo plazo.
Los expertos también recomiendan que a la hora de cocinar, se saquen de una sola tanda los ingredientes que están dentro de la nevera o el congelador, ya que cada vez que se abre la puerta, sale aire frío y entra aire caliente. Para compensar el aumento de temperatura en su interior, la nevera debe utilizar energía para volver a bajar la temperatura.
Por último, a la hora de comprar nuevos aparatos, es importante que tenga en cuenta los que tienen etiquetas que garantizan el ahorro de energía. Estas escalas cambian dependiendo del país, pero el etiquetado siempre es claro y le puede servir para ahorrar.
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