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El sector de los shows en vivo se enfrenta al reto de mantener la demanda mientras que los costos de organización suben por el cambio del dólar y la inflación
El año pasado fue la gran temporada de reactivación del sector cultural luego de la pandemia y, en específico, el de los grandes conciertos. Se volvió habitual que en un mes se desarrollaran varios espectáculos, incluso de grandes artistas internacionales que ya identifican a Colombia como una parada obligatoria en sus giras, las cuales habían quedado pausadas en 2020 y 2021.
El reto para los promotores de conciertos, taquilleras y escenarios en 2023 es mantener esa dinámica en medio del contexto en el que el alza en el consumo pospandemia ha desatado una inflación, la cual el Banco de La República ha tratado de controlar por medio del alza de tasas.
Por esta razón consultamos a los principales jugadores del mercado de boletería para estos grandes eventos acerca de cómo estos factores macroeconómicos han influido en el negocio, si se ha afectado el costo de organizar los conciertos y si eso se ha visto reflejado en el precio final para el consumidor.
Luis Alejandro Rojas, gerente general de Entradas Amarillas, la tiquetera que vende la boletería para eventos como los organizados por Páramo Presenta, señaló que sin lugar a dudas el costo del dólar y la inflación son dos de los factores que más han afectado la estructura de costos de la realización de los eventos, ya que las negociaciones con artistas internacionales se pactan en esta moneda.
Sobre cómo eso ha afectado a los asistentes, Rojas indicó que tanto las tiqueteras como los promotores de eventos han trabajado para contrarrestar este efecto en el consumidor a través de alternativas de pagocomo ir abonando el precio de la boleta durante un periodo de tiempo, o con créditos con cero interés.
“El sector no ha sido ajeno al golpe económico que estamos experimentando. Sin embargo, como sector hemos trabajado para contrarrestar este efecto en los asistentes”.
“Pensamos que los precios tienen que bajar para que la demanda continúe. Para que Colombia siga siendo viable para artistas internacionales, los números tienen que dar”.
“A pesar de que sí ha habido una desaceleración con respecto a los niveles de venta del año pasado, para este año las proyecciones son muy positivas. Sentimos que después de la pandemia el público ha tomado una postura mucho más fuerte frente al entretenimiento en vivo, lo que ha permitido fortalecer al sector, y esto se ve reflejado en una mejora en la calidad y en la oferta de este, afirmó Rojas respecto a cómo prevé que continúe el mercado en el año.
Por el lado de la tiquetera más grande del país, Tuboleta, la cual vende entradas para grandes escenarios como el Movistar Arena, el gerente general, Germán Gómez, señaló que no es posible afirmar que en este año exista un aumento especifico en el costo de las entradas, pues a pesar de los factores externos, los costos de producción varían por cada artista y espectáculo; e incluso, asegura que en este año cuentan con shows de precios inferiores a los de 2022.
“Hay una gran variedad de precios y esto depende de los requerimientos del artista, del formato de la gira, del tipo de acompañamiento de su banda y staff, y del venue seleccionado. Existen shows en los que el artista se encuentra con el público únicamente con su guitarra y una silla, o por el contrario, shows con grandes juegos de luces, pirotecnia, bailarines, telones, pantallas y demás; este tipo de factores impactan directamente los costos de la producción y por ende el valor de la boleta”, explicó el gerente de Tuboleta.
Le consultamos por el concierto de Romeo Santos realizado hace una semana en el cual el costo de la boleta en una localidad de gradería en segundo piso podía costar $600.000, precio que podría ser superior frente a otros eventos en esta ubicación, y Gómez comentó que” este no es de los eventos más costosos que se haya realizado; e identificamos que aunque el precio para este concierto en esta localidad aumentó, en otras localidades como la platea, la boleta era más económica en comparación a otros shows de 2022”.
Otro actor que se volvió protagonista en el sector, desde que empezó a operar en 2022, fue el Coliseo Live, y a su vez su taquillera filial, Taquilla Live, ambas organizaciones de las que Miguel Caballero es el director general, por lo cual mostró un panorama doble, como taquillera y venue o escenario acerca del comportamiento del precio en este año.
Señaló que han percibido un aumento en el costo de producción y organización de los eventos por los retos socioeconómicos, pero una de las grandes ventajas con las que cuentan, y con la cual se evita afectar el precio final para el consumidor, es la capacidad de aforo, 17.000 personas sentadas en el Coliseo Live, lo que se traslada a un costo promedio por boleta más económico.
De la misma forma, como lo mencionó el gerente de Entradas Amarillas, el principal factor que determina los costos y gastos para conciertos de artistas internacionales es la variación del dólar. “Si bien los artistas o los eventos catalogados como internacionales siempre han tenido un costo mayor en cuanto a boletería, que es una constante del mercado, han venido aumentado a la par que los eventos locales”, dijo Caballero.
Sobre los próximos conciertos, el director contó que ya están cerrando shows hasta 2024. “El entretenimiento es una cadena de mucho aporte a la economía nacional. Por ejemplo, un evento de talla internacional ocupa 2.000 cuartos de hotel y se mueven más de 800 pasajes internacionales. Nuestras expectativas son positivas y alentadoras”, concluyó el director.
