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La última década ha sido clave en la transformación del mundo de la televisión: hemos sido testigos de cómo los televisores dejaron de ser electrodomésticos pesados y poco funcionales para darle paso a dispositivos modernos, que mezclados con servicios de TV paga son capaces de producir experiencias que trascienden la pantalla.
El consumidor es cada día más exigente, antes se conformaba con una televisión borrosa y un contenido básico, ahora exige que la TV se convierta en una experiencia completa. Esto solo se logra con una combinación entre un contenido de impacto, una tecnología que maximize el contenido con multicámara, 3D y alta definición y debería estar complementado con un servicio preferencial o personalizado.
Esto, sin duda, generó cambios en los productores de contenido y operadores del servicio de televisión porque debimos adaptarnos a nuevas lógicas y gustos de los consumidores: una mayor calidad de imagen y sonido, opciones de grabación, programación remota y hasta contenido en 3D.
Así mismo, la tecnología nos llevó a desarrollar diversas opciones a la hora de ver televisión. La interconexión a internet generó nuevos productos que se adaptan a las necesidades modernas. Los usuarios dejaron de ser personas receptivas pasivas, para convertirse en consumidores activos, que deciden ver sus programas en el momento y lugar que deseen, sin tener que estar sujetos a un horario de emisión.
En consecuencia, los desarrollos tecnológicos permitieron que la televisión trascendiera y las innovaciones hicieron que el usuario tuviera la posibilidad de acceder al contenido, haciendo uso de todo tipo de dispositivos móviles (computador y celulares), llevando a la televisión a vivir una completa transformación.
Los horarios fijos de los programas pasaron al olvido. El televidente decide cuándo ver sus series, películas, conciertos, partidos o novelas, pues se desarrollaron decodificadores que permiten que cada uno arme su parrilla de programación.
Para completar la selección del usuario, se han desarrollado plataformas móviles que permiten que vea el contenido de su preferencia -en la oficina, calle y hasta en un bus- a través de su celular o portátil. FoxPlay, HBO Go, ESPN Play, Moviecity Play y Directv Sports ponen a disposición del televidente su contenido en cualquier momento, dándole la libertad de elegir de acuerdo con sus necesidades y predilecciones, sin tener que apegarse a la programación fija.
Sin embargo, las plataformas virtuales no son los únicos desarrollos que han transformado al sector. Los colombianos y el mercado de la televisión comenzaron a disfrutar en los últimos años de la Alta Definición (HD) y tecnología 3D, solo por mencionar algunos de los últimos avances.
La tecnología HD ha permitido que los usuarios y consumidores accedan a una nueva alternativa, acompañada con decodificadores que permiten grabar dos programas a la vez o ver dos canales en paralelo. A esto se suman los contenidos en 3D cuya tecnología ha generado una diversificación en vivo y en directo, incluyendo eventos exclusivos como deportes, musicales y películas.
Y lo más innovador para la televisión por suscripción hoy en día es ofrecer una conectividad sin precedentes, con equipos que permiten tener todos los televisores del hogar conectados en una red, permitiendo acceder a aplicaciones que convierten el iPad en el control remoto y desarrollando TV apps que entregan una experiencia única a la hora de elegir y compartir los contenidos que se ven.
En conclusión, el más beneficiado con estos desarrollos tecnológicos es el consumidor quien trascendió de una experiencia de ver a vivir la TV, esto se logra solo con una combinación de contenido relevante, con la tecnología que trascienda la pantalla y un servicio superior.
Aunque la tecnología juega un papel crucial, muchos consumidores colombianos continúan valorando la experiencia de compra tradicional.