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Emprendimiento local espera vender 30.000 unidades en 2019
Un juego de palabras y una idea de dos jóvenes universitarios fue el inicio de un emprendimiento 100% colombiano. Juan Pablo Pradilla y Juan Manuel Agudelo son los dueños de Sajú, una firma dedicada a diseñar cuelga gafas, o como ellos mismos las llaman “colas de mono”. Los emprendedores hablaron en exclusiva con LR sobre los proyectos de la marca.
¿Cómo surgió la idea de crear Sajú?
Nuestra marca nació hace dos años como un chiste en la universidad. Juan Pablo fue de intercambio a España, un amigo envió un cuelga gafas para otro amigo y las personas empezaron a preguntar. Al salir de clase la idea empezó a desarrollarse. Inicialmente vendíamos en una caja de zapatos y luego pasamos a la tienda Perfect Present. Pero hay otra historia más fantástica detrás.
¿Cuál es esa historia?
Parte de la magia de nuestra marca fue construir una historia con todo. Al pensar el nombre encontramos que Sajú es la forma como se le dice al mono capuchino, y por eso nuestro logo está basado en esa representación. Como el mono se cuelga de su cola y está tranquilo, esa es nuestra idea con el producto.
¿Cuáles son las proyecciones de Sajú para cerrar el año y para 2019?
Para cerrar 2018 esperamos vender 7.000 unidades de la referencia étnica y en general cerraremos con 12.000 unidades vendidas. Para 2019 nuestra meta es llegar a 30.000 unidades al cerrar el año.
¿En dónde se encuentran las “colas de mono” de Sajú?
Estamos en la Oficina del Mono en la 79 con octava o en la Isla del Mono en el centro comercial Parque La Colina.
¿En dónde más estará Sajú?
Esta semana cerramos una alianza con Óptica Colombiana, que está remodelando su marca. Como parte de ese cambio, la próxima semana vamos a entrar a siete de sus tiendas que son Gran Estación, Andino y Parque La Colina en Bogotá; Santafé y Viva Envigado en Medellín; y dos más en Barranquilla y Tunja.
¿Tienen pensado llevar Sajú a otros países?
Ya enviamos unas Sajú a Ecuador, y estamos por cerrar Chile y Perú, pero nuestro objetivo es llegar a Panamá y México con nuestra presencia, no por medio de otras personas vendiendo el producto.
¿Cuántos diseños ofrecen?
Tenemos cinco colecciones en las que ofrecemos más de 50 referencias, pero queremos llegar a diseños exclusivos del Mono. Una de estas es étnica, que nace precisamente como apoyo a la comunidad Wayúu. Por eso, por la compra de un Sajú, donamos cinco litros de agua a La Guajira. Otra es ‘alcornoque’, que es de corcho portugués; la colección de cuero; y ‘gomosas’, que es otra de las colecciones y está hecha en silicona y cuero bordado.
¿A qué público apuntan?
Los que más compran son los millennials, que es a donde apuntamos inicialmente, pero lo que queremos es ampliarnos. Por eso lanzamos colecciones pensadas en otro público. Ese fue el driver por el que desarrollamos la colección ‘alcornoque’, porque muchos nos decían “están divinas, pero muy coloridas ¿no tienen algo neutro?”, y esto realmente ha sido efectivo. Es emocionante ver a la mamá con Sajú en la calle.
¿En qué van a estar enfocadas las colecciones nuevas?
Estamos haciendo pruebas con un artista y lo ideal es sacar la siguiente colección inspirada en las serpientes de Colombia con varios patrones y tipos de telas. Otro tema en el que vemos potencial es el corporativo, la idea es que las empresas puedan tener Sajú personalizados, y allí vemos oportunidad en los sectores de turismo y deportes extremos. Igualmente para el Q1 esperamos tener una línea deportiva y especializada para niños.
Si se cuenta con un buen presupuesto, hay figuras que cuestan $11 o $12 millones, y los más económicos del mercado llegan a $30.000 o $24.000
Del total de encuestados, 67% aseguraron haber realizado pagos regulares por un suscripción o servicio de deporte o fitness en los últimos dos años