Las tiendas online que también se están metiendo en el negocio 'de segunda mano'

El cambio climático ha dejado de ser un tema que solo se trata en grandes encuentros como la COP28, para convertirse en un eje transversal, tanto de las grandes empresas como de la vida cotidiana. Hoy, no solo se le apuesta a un mundo más sostenible, sino al consumo responsable de productos como las prendas de vestir.

Los consumidores cada vez son más conscientes de que la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. De hecho, según datos de la Conferencia de las Naciones sobre Comercio y Desarrollo, Unctad, (por sus siglas en inglés) este sector utiliza 93.000 millones de metros cúbicos de agua cada año, un volumen suficiente para satisfacer las necesidades de 5.000 de personas.

Aunque en general hay más personas que desean regular su consumo en prendas de vestir, también hay muchas personas que desean renovar su clóset constantemente. Debido a esto, nació una nueva forma de consumir: ‘la venta de ropa de segunda mano’.

Ropero Bogotá, Geral la vintage y Planeta Vintage, son algunas de las propuestas de tiendas online que nacieron con el objetivo de darle una segunda vida a las prendas de las personas. Su objetivo no es solamente hacer un mundo ambientalmente mejor, sino brindar la posibilidad a los consumidores de tener ropa original a muy buen precio.

Este fenómeno no solo ha logrado que a la ropa ya no deseada por su comprador original se le pueda dar ‘una segunda vida’, sino que su nuevo adquisidor puede obtener prendas de muy buena calidad sin tener que invertir el dinero que usaría en una prenda totalmente nueva.

Los ingresos de las tiendas de segunda mano varían, dependiendo del mes, pero en un promedio oscilan entre $3 millones hasta $5 millones. Una ganancia considerable teniendo en cuenta que las prendas de segunda mano pueden costar desde $10.000 -o inclusive menos- hasta los $200.000, por mucho.

De hecho, Gabriela Amaya, Gerente de Planeta Vintage y Mad Fer Clothes, aseguró que “una tienda de segunda como las que administramos puede ganar entre $4 y $5 millones en promedio mensualmente entre ventas en punto físico, ventas virtuales y participación en ferias”.

María Sierra, dueña de ‘ El Ropero Bogotá’, explicó que una de las razones por las cuales el negocio de segunda mano sigue creciendo es por el precio de la ropa que es nueva e importada.

“Los altos precios de la ropa nueva y sobre todo la importada, han generado que alguna personas empiecen a considerar comprar ropa de segunda mano. Hay ferias exclusivas de prendas de segunda que tienen una gran afluencia, dijo Sierra.

A pesar de los beneficios que brinda comprar ropa de segunda mano aún hay muchos prejuicios al respecto. No obstante, Amaya recalca que hay que tener en cuenta que el mercado no es para todo el mundo y que hay nichos muy específicos. “Aún nos encontramos con personas que nos preguntan, por ejemplo: “¿Cómo le quitan el olor a la ropa?”, “¿y las energías?”, dijo Sierra.

Y enfatizó en la importancia de la limpieza rigurosa de cada uno de los lugares, pues es de esta manera como las personas empiezan a tener seguridad a la hora de ir a comprar.

“Nosotros tenemos un proceso muy estricto que empieza buscando la prenda, lavándola o enviándola a la lavandería, sacando alguna manchita que puede tener, y usando sales para quitar las energías”.

Debido a estos estigmas se supondría que el negocio está más dirigido hacia personas jóvenes. Sin embargo, Geraldine Barrera Alzamora, creadora de la marca Geral la vintage, aseguró que las personas que más compran están entre los 18 a 30 años y la generación de los 40 a los 50.

Aunque el negocio va en aumento, muchas personas aún desconocen este mercado, esto se debe a que las tiendas pocas veces tienen dos prendas iguales y tienen que estar cambiando el inventario constantemente. Por ejemplo, muchas veces importan la ropa o compran las prendas para revenderlas en el negocio.