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Evolución de la percepción de los consumidores en sostenibilidad.
Sin embargo, solo 21,4% de los colombianos tiene en cuenta la protección del medio ambiente al tomar decisiones de compra
Los consumidores de la presente generación crearon una onda que se extiende con rapidez y motivó a las grandes corporaciones a implementar enfoques de producción sostenible si quieren mantenerse en sus respectivos nichos de mercado.
El Fenómeno de El Niño, medidas como el racionamiento de agua y la amenaza de un apagón, han hecho que el colombiano cambie sus hábitos ante la necesidad de hacer un uso racional del agua y la energía. Además, la entrada en vigor de la Ley de prohibición de plásticos de un solo uso está transformando los comportamientos de consumo en hogares, oficinas, restaurantes y supermercados.
De la mano con esas nuevas dinámicas en la demanda, la oferta de productos y lugares (desde alimentos, artículos de aseo y electrodomésticos, hasta restaurantes y hoteles), así como de empresas y marcas que incorporan el cuidado del medio ambiente en su promesa de valor, han aumentado exponencialmente en los últimos años y se hacen, cada vez más, parte de la cotidianidad del colombiano, generando toda una tendencia ecoamigable.
Es así como más de la mitad de los colombianos (57,6%) considera muy importante que un producto o servicio sea respetuoso con el medio ambiente, y un 61,3% considera muy importante que las empresas tomen acciones ambientalmente responsables, como utilizar materiales o ingredientes amigables con el medio ambiente; así lo indicó un estudio Green Gauge (Indicador Verde), realizado por GfK, una compañía de la consultora NielsenIQ.
Pero más allá de seguir una normatividad, querer ser parte de una moda, o tener una consideración ¿el cuidado del medio ambiente realmente hace parte de las prioridades del colombiano a la hora de consumir?
GfK lo analiza en este Indicador Verde, encuesta de consumidores que por varias décadas ha dado una mirada en profundidad y de largo plazo a las actitudes y comportamientos de los consumidores relacionados con la sostenibilidad, más allá de las meras cifras.
De acuerdo con el estudio, más allá de las tendencias y las consideraciones, el panorama es diferente a la hora de tomar una decisión real de consumo o adoptar un hábito, pues solo 21,4% de los colombianos tiene en cuenta la protección del medio ambiente al tomar decisiones de compra, tendencia que viene en descenso, pues en 2022 este porcentaje fue de 31,4% y en 2023, de 25,6%.
“Este declive puede ser comprendido mejor cuando se contrasta con las cifras exclusivas de NIQ sobre la realidad económica de esta misma población, para definir acciones adecuadas que permitan aprovechar correctamente esta tendencia.”, explica Nathalia Martínez, líder ventas CMI para Colombia de GfK.
De acuerdo con las métricas, 68% considera como muy importante la alta calidad a la hora de comprar un producto o servicio, seguido de que esté personalizado a sus necesidades (60,7%), y que sea de larga duración (55,9%), dejando en cuarto lugar de importancia que sea ecoamigable, con un 57,6%.
El sondeo arrojó además que 32,3% de los encuestados compra estrictamente lo que necesita para reducir desperdicio y 25,9% asegura transportarse de forma eco amigable (cuando le es posible), utilizando transporte público, carro híbrido, bicicleta, patineta o caminando. Este comportamiento, contrario a lo que se creería, también viene en descenso, pues ha bajado 9 puntos porcentuales desde 2020, cuando el porcentaje de personas que tenían este hábito era de 34,9%.
Para aportar al medio ambiente, los colombianos prefieren conservar el agua en el hogar (52,8%); conservar energía en el hogar, por ejemplo, usando bombillas de bajo consumo, apagando las luces, etc. (49,1%) y reciclar papel, vidrio, plásticos, metales, etc. (42,0%).
“La ecoamigabilidad aun no es lo principal en una decisión de compra y siguen primando otros factores como las necesidades económicas, la seguridad e incluso la comodidad. Por eso vemos que el esfuerzo por cuidar el medio ambiente está centrado en acciones que a su vez representan ahorro de dinero y que son fáciles de hacer en casa", resaltó Martínez.
Y concluyó: "Es clave que empresas y marcas analicen esto a profundidad y con la asesoría de un experto en consumo, pues no necesariamente subirse a la ola de lo ´eco´ per se va a garantizar el éxito de una estrategia de negocio o de conexión con el consumidor".
Kantar también le ha tomado el pulso a los consumidores en América Latina y sus sondeos han encontrado que "33% de la población de la región afirmó sentirse molesta por la cantidad de plástico que se llevan cuando van de compras".
"Vale la pena señalar que los shoppers de la región también están apostando por actitudes cotidianas simples. Por ejemplo, 70% de las personas ya utilizan sus propias bolsas reutilizables para comprar y 47% prefiere los envases de papel", resaltó la firma.
Esta consultora ha identificado tres perfiles entre los consumidores latinos: los compradores que se preocupan mucho por la sostenibilidad y están tomando las medidas necesarias para reducir los residuos se denominan Eco-Actives; los Eco-Considerers, a su vez, muestran preocupación por el tema, pero no siempre actúan a favor de la causa; los Eco-Dismissers, por otro lado, se preocupan poco por el tema.
"En 2024, podemos decir que los problemas climáticos ayudaron a impulsar los perfiles más comprometidos. Es posible notar una disminución generalizada de los Eco- Dismissers, con mayores reducciones en Centroamérica (de 41% en 2023 a 26% al año siguiente) y Ecuador (de 70% a 47%). Con este movimiento, afortunadamente, podemos decir que por primera vez hay más personas comprometidas que menos comprometidas", subrayó Kantar.
Cabe destacar que el perfil de Eco-Actives se ha ido adaptando a las transformaciones demográficas de la región. Con cada vez menos jóvenes y más ancianos, son precisamente los hogares de una o dos personas los que están superando a los más numerosos en cuanto a prácticas ecológicas.
Entre 2023 y 2024, según la consultora, hubo un aumento de 2 puntos porcentuales en los hogares Eco-Actives con una o dos personas, de 35% a 37%. Argentina es líder en la región, con 52,7% de estos hogares: "Es importante tener en cuenta que esto no es solo una estadística, sino una llamada de atención que influye en todo, desde el tamaño de los paquetes hasta las estrategias de precios".
"Algunas marcas han ampliado su alcance en América Latina aprovechando las crecientes necesidades de sostenibilidad de los consumidores. Para destacar, apuestan por estrategias como priorizar ingredientes menos dañinos para el planeta y poner el foco en el perfil de los Eco-Actives", puntualizó Kantar.
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