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Hay una priorización de la asequibilidad (34%), seguida de la salud (24%) y la preocupación por el medio ambiente (18%).
Con la llegada del nuevo año, los consumidores colombianos se enfrentan a desafíos económicos, adaptándose a la inflación y los aumentos en los costos de productos y servicios, según la encuesta EY Future Consumer Index de la firma líder en servicios profesionales, EY.
En un contexto global de aumento de la inflación y creciente incertidumbre económica, los consumidores a nivel mundial priorizan la salud y la economía de gastos, reflejando una nueva focalización en objetivos individuales sobre esfuerzos colectivos.
La encuesta, realizada a nivel global, indica que no han surgido variaciones significativas en comparación con la edición anterior, destacando la constante priorización de la asequibilidad (34%), seguida de la salud (24%) y la preocupación por el medio ambiente (18%).
Según el informe, 56% de los consumidores se muestra muy preocupado por el aumento de los costos de utilidades como electricidad, gas y agua, así como por el encarecimiento de alimentos y productos básicos para el hogar. Ante este panorama, 41% planea pasar más tiempo en casa para evitar gastos innecesarios, mientras que 28% modifica hábitos y prioridades para reducir gastos, incluso probando nuevas marcas.
En Colombia, las decisiones de consumo también están influenciadas por la realidad económica, enfrentando una inflación del 9% según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Las empresas se ven obligadas a adaptar estrategias ante la disminución de la producción y la caída del consumo del hogar.
Según el Banco de la República, se prevé que los colombianos busquen fortalecer su compromiso medioambiental, priorizando marcas que ofrezcan un equilibrio entre avances tecnológicos, relaciones humanas y acceso a productos básicos con calidad de experiencia.
Francisco Olivares, socio líder adjunto de consumo para EY Latinoamérica, señala que los consumidores están tomando medidas proactivas para afrontar la inflación sin disminuir su compromiso con la sostenibilidad y la calidad. Destacó la importancia para las empresas de comprender y satisfacer estas necesidades cambiantes, ofreciendo productos de alta calidad a precios razonables y apoyando el bienestar del consumidor y del medio ambiente.
En relación con las marcas blancas, 57% de los encuestados indica que ofrecen cada vez mejor calidad, aunque 62% señala que sus precios han aumentado, generando sentimientos encontrados entre los consumidores.
Los factores que determinarán si los consumidores cambian de marca incluyen una mejor relación calidad-precio (61%), sostenibilidad (50%), y una mejora perceptible en la calidad (44%). Las empresas enfrentan el desafío de vender productos con mayor calidad a precios razonables, manteniendo un enfoque saludable y sostenible.
El documento concluye que el nuevo año presenta un reto para las empresas, que deben comprender las tendencias generacionales y adaptarse al aumento del uso de medios digitales para compras, la aparición de nuevos canales de conexión con clientes y la necesidad de proporcionar una experiencia durante las compras.