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El año pasado, la facturación por venta de arte alcanzó el valor global de US$67.800 millones, con un alza de 3% frente a 2021
La desestabilización de la cadena global de suministros, la inflación de los precios, los efectos prolongados de la pandemia, las tensiones geopolíticas y las turbulencias de las criptomonedas han dejado un escenario mixto para el mercado del arte en 2022.
En el detalle ahonda el reporte The Art Market 2023, publicado por Art Basel y UBS y realizado por la economista Clare McAndrew, fundadora del proyecto Arts Economics, a partir de una amplia encuesta a dealers de arte, casas de subastas, coleccionistas y ferias de arte, así como a partir de bases de datos sobre la industria del arte.
El año pasado, la facturación por venta de arte alcanzó el valor global de US$67.800 millones, lo que significó un crecimiento de 3% en relación al 2021 y superó el valor del mercado en 2019 (US$64.400 millones).
Con estos resultados, la venta global de arte alcanzó su segundo mejor resultado histórico después de 2014 (US$68.200 millones). A decir del reporte, “un factor importante que ayudó a que el mercado se contrajera menos y se recuperara más rápido ha sido la amplia demanda de los grandes coleccionistas de piezas de alta gama. A pesar de los efectos sociales y económicos negativos generados por la pandemia, en 2020 los multimillonarios vieron un incremento significativo de su riqueza, de casi un tercio, sobre todo impulsados por el crecimiento de industrias como la tecnológica, de comercio electrónico y de atención médica”.
Subastas y mercado en línea
Por otro lado, las subastas públicas sumaron US$26.800 millones al valor del mercado en 2022, lo que significó un decrecimiento de 1% de su participación. Por el contrario, la aportación al mercado a través de los dealers o marchantes de arte, es decir, aquellos intermediarios entre compradores, vendedores e instituciones, fue de US$37.200 millones, con un incremento de 7% en comparación con 2021.
Después de la recuperación presencial de exhibiciones, subastas y ferias, los coleccionistas retomaron el negocio directo y, con esto, el comercio electrónico de arte se redujo de US$13.300 millones en 2021 a US$11.000 millones en 2022 (un 17% menos). Pese a esto, el mercado en línea se mantuvo 85% por encima de su peso en 2019, antes del impasse sanitario, cuando apenas aportó US$3.100 millones.
“Por la inversión que ha hecho el mercado en las distintas plataformas y en estrategias digitales, a la par de la gran adopción de canales digitales por parte de los coleccionistas, es poco probable que las ventas en línea se contraigan a niveles prepandemia. Sin embargo, la tendencia a realizar las ventas millonarias fuera de línea también evitaría que este se expanda”, estima el estudio.
Principales países en el comercio de arte
Mientras que el mercado del arte en Estados Unidos se mostró robusto y en crecimiento, con una aportación de 45% de la actividad del mercado, el Reino Unido (18%) desplazó a China del segundo al tercer lugar en cuanto a peso de mercado. Por sus rigurosos bloqueos, China activó únicamente 17% del mercado artístico, es decir, tuvo un decrecimiento de 3% comparado con 2021. Por su parte, Francia (7%) se mantuvo en el cuarto peldaño del peso por países en el comercio del arte.
Entre 2013 y 2022, China pasó de ocupar 24% del comercio a 17%, mientras que Estados Unidos ha ganado terreno en el mercado al pasar de una participación de 33% en 2013 a 45% del total de la facturación generada.
