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Tras haber afrontado la pandemia del coronavirus, y después de mucho haber hablado sobre el protagonismo del teletrabajo, los pagos sin contacto, la virtualidad y el comercio en línea, entre otras tendencias digitales a nivel mundial, resulta llamativo observar cómo estas herramientas digitales mantuvieron su vigencia.
Hoy, ad portas de la temporada navideña, el calendario comercial más importante en el año; y en medio de un contexto de abierta desaceleración económica en la región, por razones globales y particularidades locales que no hacen falta ahondar, la ratificación del comercio electrónico supone un auténtico motor para el consumo, el empleo y el desarrollo de los aparatos productivos de las diferentes naciones en América Latina.
Y es que si se tiene en cuenta la reciente revisión a la baja en el PIB de la región por parte de la Ocde, en la que, pese a reconocer el buen desempeño con el que se cerraría 2022, se proyecta un 2023 y un 2024 de menor crecimiento, en donde Colombia y Argentina serían los países más afectados -Colombia pasaría de 8,1% este año a 1,2%; y Argentina solo crecería un 0,5% el próximo año-, resulta fundamental apostar por aquellos rubros que dinamicen la productividad y contribuyan a la generación de oportunidades socioeconómicas.
En ese sentido el e-commerce, al estar íntimamente ligado a la actividad comercial, que, por cierto, fue la que más contribución tuvo en la cifra de crecimiento del PIB nacional para el tercer trimestre de 2022 que presentó el Dane a mediados de este mes -el cual fue de 7% en su variación anual y de 9,4% para el año corrido-, se sigue perfilando como un factor de competitividad.
Colombia, de hecho, si se observa con detalle, es un mercado altamente prometedor en dicha materia. Además de ser una de las geografías con mayor apropiación fintech de la región, es el tercer país a nivel de América Latina con mayor número de ventas en línea, por encima de referentes como México. Así mismo, según algunas estimaciones, se espera que tan solo para 2025 haya por lo menos 27,8 millones de usuarios de este tipo de comercio a nivel nacional, lo cual no es un dato menor, y podría ser mayor conforme se mejore la penetración del servicio de internet en nuevas regiones.
Por estas razones, precisamente, es que en Tiendanube, como startup líder de e-commerce para marcas a nivel regional y como el sexto unicornio más grande en América Latina, hemos decidido jugárnosla por el ecosistema de comercio en línea en Colombia. Para ello, y con el propósito de llegar a 5,7 millones de micro y medianos empresarios en todo el país para brindarles tecnología de primer nivel, hemos destinado una inversión inicial que asciende a los US$10 millones, con la que creemos se puede seguir dinamizando el sector, generando nuevos empleos, y mejorando la experiencia del consumidor.
Buscamos, así, poner en manos de estos emprendedores y Pyme una solución que les permita vender en línea en simples pasos y con menos barreras de acceso, aspecto que antes solo era posible para los gigantes de la industria.
Navidad es un marco excepcional para compartir en familia, impulsar la economía y contagiar de confianza a los emprendedores, aquellos trabajadores silenciosos que día a día construyen país y buscan soluciones donde otros, quizás, ven obstáculos. ¿Qué mejor forma de apoyarlos que con tecnología?, ¿qué mejor forma de sortear una desaceleración que con innovación e ideas frescas?, ¿qué mejor forma de sacar adelante nuestra región que creyendo en lo que estos emprendedores y Pyme son capaces de hacer?