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Al año, por consumo de carne de vaca por habitante en Colombia, se producen aproximadamente 459kg de CO2 emitidos
Las dinámicas sostenibles en los hábitos cotidianos de las personas son tendencia ante una nueva sociedad más respetuosa con el medio ambiente. Según datos que recoge Statista, el consumo de productos veggie, "que agrupa a veganos, vegetarianos y flexitarianosel se incrementará en más de un 14% hasta 2035, pasando de 13 millones de toneladas métricas en 2020 a aproximadamente 100".
En Colombia, según el consumo per cápita registrado por Fedegan, se ingieren 17 kg de carne por habitante al año y 35 kg de pollo en la misma relación. Asimismo, según la FAO, para el procesamiento de 1 kg de carne de vaca se emiten a la atmósfera 27 kg de CO2 (sin delimitar la cantidad de CO2 que deja de procesarse a través del intercambio gaseoso natural de los árboles que se han talado para dejar espacio para pasto). Esto significa que, al año, por consumo de carne de vaca por habitante en Colombia, se producen aproximadamente 459kg de CO2 a la atmosfera.
Una alternativa sin carnes, ¿presenta beneficios?
Más allá de la disminución de 460kg de CO2 al año, si se hacen cuenta también habría un ahorro individual si se omite la carne y el pollo de la dieta de consumo anual. Analizando las cifras de consumo per cápita dispuestas por las distintas entidades gremiales de alimentos, en donde se tuvieron en cuenta los productos de la canasta como: pollo, carne, huevos, leche, tomates, queso, manzanas, papa, arroz, atún, aceite y café; el mercado anual de estos productos, de acuerdo al consumo aproximado por año por cada habitante, es de $2.577.240 aproximadamente.
Cabe aclarar que el umbral de precios puede variar dependiendo al mercado en donde se adquieran los productos.
La relación se hizo teniendo en cuenta el consumo per cápita, el precio actualizado de cada producto con IVA incluido y llevando el consumo al año por habitante.
Se concluyó que con una dieta anual sin pollo ni carne llevaría a un ahorro anual de $1.065.000 por persona, bajando el costo del mercado anual por persona a $1.512.000. A esto se le atribuye su dinamismo inflacionario que está promoviendo alzas en la mayoría de los productos de la canasta familiar; según la Asociación de Frigorificos en Colombia.
Tras el comportamiento inflacionario que cerró en 13,8% en marzo del presente año, el precio por kilo ha aumentado 54%, a diferencia del costo promedio durante el año pandémico del 2020, el cuál estaba en $24.958 por kilo. A su vez, al cierre del último semestre de 2021 el precio llegó a $38.409 por kilo.
Ahora, si se omiten estos dos productos clave dentro de la alimentación básica, debe existir un plan de sustitución para no carecer de carga proteica en el plan alimentario; expertos señalan que los cereales son una buena opción.
La soja y sus derivados son fuentes proteicas para la sustitución de las carnes, los huevos y las lentejas también asumen buena carga de aminoácidos esenciales y hierro. En el caso de las lentejas, por ejemplo, al rededor del 36% del hierro del valor diario recomendado puede generarse al comer 1 taza (200 gramos) de lentejas por día.
Finalmente, los expertos también señalan que cada organismo es diferente, por lo que si desea adaptar su dieta es necesario que primero acuda a su médico.
