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Colombia completó una caída de 16 puestos en 13 años en el índice del IMD. En el ranking de 2020 se ubicó en la posición 54 y bajó dos lugares
El deterioro del mercado laboral y el aumento de la tasa de desempleo fueron, sin duda, los dos indicadores que más le pasaron factura a Colombia en el más reciente ranking de competitividad del IMD. El país descendió dos posiciones frente al año pasado y se ubicó en el puesto 54 entre 63 economías que mide el estudio. Chile y Perú fueron los dos países líderes de Latinoamérica.
El estudio, que se construyó con 255 indicadores, midió 163 datos económicos fuertes de las diversas naciones, mientras que contempló 92 rubros de percepción u opinión. En la mayoría de estos indicadores, el país perdió posiciones frente a los resultados de 2019, siendo el desempeño económico y la eficiencia empresarial los dos grandes factores en los que todavía se debe seguir trabajando.
“Colombia perdió dos puestos y quedó en el puesto 54. A nivel regional, perdió una posición. ¿En qué perdimos posiciones? En el Coeficiente de Gini estamos en las peores posiciones, en las suscripciones banda ancha y en la exportación de bienes”, explicó Rosario Córdoba, presidente del Consejo Privado de Competitividad, quien también reconoció que fue el mercado laboral el que impulso la baja al país en el listado.
De los cuatro grupos de estudio, el país empeoró en dos y terminó igual en los otros dos (ver gráfico). En el indicador de Desempeño Económico, por ejemplo, se vio un buen comportamiento en la economía local, pese a que se perdieron 14 puestos en el subfactor del empleo: se pasó del puesto 44 el año pasado al 58 este año.
Además, en cuanto a comercio e inversión internacional también se presentaron caídas.
Este mismo diagnóstico se vio en la Eficiencia Empresarial, pues se mejoró en las prácticas gerenciales, pero se empeoró 15 posiciones en el mercado laboral. “El cambio constante en las reglas de juego del Gobierno Nacional como sucedió con Ley de Financiamiento, la tan mencionada reforma pensional, los trámites interminables para la creación de empresas, así como la falta de una facturación electrónica llevaron a que la eficiencia de los negocios haya disminuido”, dijo Carlos Alberto Garzón, docente de economía de la Universidad de la Sabana.
En este factor se cayó siete puestos en cuanto al ítem de finanzas y ocho lugares frente al renglón de “actitudes y valores”.
En Infraestructura y Eficiencia del Gobierno se mantuvieron los mismos resultados. En 2019 se llegó al puesto 56 y este año se repitió sin ninguna variación absoluta. No obstante, en esos indicadores, el IMD destacó que Colombia logró consolidar sus finanzas públicas y su marco institucional, lo que le permitió pasar de la posición 48 a la 43 en el primer indicador. No obstante, la política tributaria retrocedió dos lugares, al igual que bajó la infraestructura básica y la tecnológica.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, agregó que hacía un horizonte de mediano plazo “la economía mundial se va a ralentizar, por lo que se tendrá un menor crecimiento de acá a los próximos dos o tres años”. De hecho, añadió que estos análisis se tendrán que formular teniendo en cuenta las nuevas exigencias que demanda “la nueva normalidad o el poscovid”.
Tras ubicarse en el puesto 54, por debajo de Chile (38), Perú (52) y México (53), Colombia también ratificó su tendencia bajista en el histórico de competitividad regional. En la evolución de este indicador, el país refleja una caída de 16 puestos en los últimos 13 años. Así, mientras en 2007 se ubicaba en la posición 38 ahora ocupa el puesto 54.
“No hay una sola nación en el mundo que haya tenido éxito de manera sostenible sin preservar la prosperidad de su gente”, aseguró Arturo Bris, director del Centro de Competitividad del IMD.
Uno de los apartados del ranking está en los desafíos, y en ese sentido, el IMD identificó que para Colombia este año se centran en que será necesario adaptar las medidas necesarias para la recuperación económica, así como mayores apoyos financieros para el impulso empresarial.
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