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Los empresarios anunciaron que su propuesta es de un aumento de máximo 2%, es decir que sería un incremento de $17.556
Cerca de dos semanas lleva la discusión para definir el aumento del salario mínimo que estará vigente en 2021. El debate que se viene dando entre sindicatos, empresarios y el Gobierno tuvo un nuevo giro, pues ayer se conoció que los representantes de los empresarios colombianos pusieron sobre la mesa una propuesta de aumento de 2%, es decir, un alza de $17.556.
Esta cifra dista de la que hay en el otro lado de la mesa, en el que las centrales obreras que representan los trabajadores del país se han mantenido en que su idea de incremento es de $13,9% ($122.000).
Con las cuentas tan disímiles, la división entre patrones y empleados está en más de $100.000. Específicamente, en $104.444, una cifra que no solo refleja una brecha cuantitativa, sino que muestra una visión contrapuesta en el año de la pandemia. Esto, porque mientras los gremios argumentan que el aumento debe ser de esa cantidad para proteger y crear nuevos empleos, los sindicatos advierten que un alza menor generará una crisis social.
Este último punto se basa en las condiciones actuales, pues dicen que la crisis ha agravado la situación de muchos hogares colombianos. Según afirmó Fabio Arias, secretario general de la CUT, por medio de su cuenta de Twitter, esta subida representa que el empresariado colombiano se declara en quiebra, “el Consejo Gremial propone un michicato aumento de 2%, miserables $17.560. Su insaciable voracidad no tiene límites. Así será imposible recuperar ingresos perdidos”, dijo.
Las razones de los gremios tienen que ver con diferentes factores económicos. El primero de ellos es la proyección de inflación que, según el Banco de la República para el final de año quedará debajo de 2%; otro es que la productividad total de los factores fue -0,6% (pero que el Mintrabajo aseguró que se debía como 0%); la tasa de desempleo a octubre de 14,7% y el pronóstico de crecimiento del PIB, que hace el Ministerio de Hacienda para el final del año, el cual se calcula en -6,8%.
Con este paquete de indicadores que demuestran el daño en la economía, los empresarios expusieron que el alza no puede estar por encima de 2%, pues la consecuencia sería un daño a la estabilidad económica de las empresas y por ende la imposibilidad de que estas sigan creando empleos.
Líderes gremiales como Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, dijeron que este incremento es acorde con la situación actual del país, y que, por dicha razón, debería ser solo de 2%. Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, aseguró que la definición del salario estuvo especialmente compleja. “Tenemos la responsabilidad de pensar en los desempleados y en cómo generar más empleos urgentes”, dijo.
Para el decano de economía de la Universidad del Externado, Julián Arévalo, estas discusiones deben centrarse en las verdaderas problemáticas del país que tienen que ver con productividad y factores institucionales, pues “en las dos propuestas se reflejan aproximaciones muy básicas”, dijo.
El desempleo cerraría el año en 16,6%
Durante el seminario virtual ‘La economía y el mercado laboral después del coronavirus’, organizado por Anif y Fedesarrollo, el director ejecutivo del centro de pensamiento, Luis Fernando Mejía, indicó que esperan que la economía colombiana presente una contracción de -6,5% en 2020 y se recupere hasta alcanzar un crecimiento de 4,4% en 2021, y dijo que el desempleo este año cerraría en 16,6%. “Se observa un rendimiento negativo de todos los sectores, pero el más afectado será el de alojamiento y servicios, con una contracción de casi 36%”, explicó.
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El crecimiento fue superior al alza de septiembre (1,21%), con todos los sectores mostrando un comportamiento positivo en el mes