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Coviandina, concesión encargada de la vía, asegura que le están dando prelación al paso de transportadores de mercancia
El pasado 24 de junio se registró un cierre total de la vía Bogotá-Villavicencio por derrumbes a la altura del kilómetro 58. Aunque la concesión Coviandina ya habilitó la operatividad de la carretera, desde el sector de transportadores de carga se asegura que debido al cierre presentado se registran millonarias pérdidas. Fedetranscarga estima que estas ascienden a $5.000 millones.
El derrumbe se presentó por las fuertes lluvias que en la zona. Fernando Castillo, jefe de operación de Coviandina, explicó que ante los deslizamientos iniciaron un plan de contingencia el pasado sábado 24 de junio. "Empezamos a hacer la labor de la remoción, tuvimos una gran cantidad de vehículos represados la noche del sábado. Una vez despejamos la calzada y logramos habilitar, iniciamos el proceso de evacuación de los vehículos que estaban en el kilómetro 58 entre el peaje de Pipiral y de Naranjal".
Hecho esto, el domingo se hicieron cierres controlados por dos horas, para seguir haciendo las labores de limpieza. "Los cierres los hicimos de forma progresiva, de forma que los vehículos pudieran seguir pasando. Hacia las 11:30 a.m. del lunes 26 de junio elaboramos una estrategia definida para seguir trabajando en la zona y mantener la operatividad en la carretera. Agregó que "siempre que no se presenten lluvias, en los próximos dos días, vamos a seguir implementando la misma estrategia para no impactar a los usuarios.
Castillo hizo la claridad de que nuevamente se harán cierres cada dos horas, si se presenten las condiciones climáticas que hagan necesario retomarlos. "Estamos dando prelación al transporte de las mercancías para que no se desabastezcan los centros poblados", comentó. De igual manera, aseguró que la proyección es que la vía ya se tenga habilitada con normalidad para la circulación de los usuarios el próximo puente festivo.
Cabe resaltar la influencia de esta vía para el transporte de mercancías, pues diariamente por este corredor transitan alrededor de 10.000 vehículos, de los cuales aproximadamente 300 son camiones de carga. Desde que se presentó el cierre se han registrado afectaciones significativas en la movilidad, con una pérdida estimada de 2.900 toneladas de carga diarias. Fedetranscarga estima que el cierre generó pérdidas para el sector que ascienden los $5.000 millones. Desagregando este estimado, hay que decir que con el cierre intermitente en la había se habrían generado afectaciones de movilidad de 2.900 toneladas diarias, es decir, un estimado de 8.900 del pasado sábado al lunes.
También se generaron afectaciones por 1 millón de galones diarios, un estimado de 3 millones en tres días.
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