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Crece polémica por la independencia de la junta directiva de la compañía. Advierten que podría extenderse a otras firmas estatales
La novela de Ecopetrol por el desistimiento de compra de CrownRock continúa con un nuevo episodio que podría incluir acciones legales por parte de algunos de sus protagonistas por detrimento de la firma.
Los accionistas minoritarios de la compañía podrían ejercer una demanda en contra de la estatal, siguiendo las normas bursátiles colombianas.
“Como sociedad comercial es plenamente aplicable el Código del Comercio, donde el artículo 200 dice que los administradores responderán solidaria e ilimitadamente de los perjuicios que por dolo o culpa ocasionen a la sociedad, a los socios o a terceros, esto último, es decir, por acción u omisión (...)”, aseguró Jorge Torrado Angarita, experto en derecho bursátil.
Un grupo de estos accionistas podría, en el momento en que lo consideren, pedir una indemnización de perjuicios ligada en este caso con el precio de la acción de Ecopetrol.
La acción de la estatal en la Bolsa de Valores de Nueva York cayó desde US$10,42 para el 1 de agosto hasta US$9,49 el día 5 de este mes. Representó una caída de 9,8% en una semana.
“Esto es aplicable a cualquier sociedad comercial. Esa es la gran responsabilidad que tienen los administradores y contra ello no hay pacto, no hay posibilidad de fijar lo contrario porque son normas imperativas”, sostuvo el experto.
A las normas del artículo 200 se le combinan los deberes de los administradores estipulados en el artículo 23 de la Ley 292 de 1995.
Esta norma indica que los administradores “deben obrar de buena fe, con lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios. Sus actuaciones se cumplirán en interés de la sociedad, teniendo en cuenta los intereses de sus asociados”.
Al margen de la normativa colombiana, vale la pena recordar que Ecopetrol también podría recibir demandas por estas causas, al estar inscrita en el mercado bursátil de EE.UU.
“Haber perdido esta posibilidad, pues va a poner el foco sobre si existen razones suficientemente fundadas y válidas para haber desistido de esa oportunidad de negocio”, argumentó Álvaro Josué Yáñez, socio de Energía y Cambio Climático de CMS Rodríguez Azuero.
El rechazo a la compra de CrownRock por parte de la estatal colombiana dejó a la Junta Directiva de Ecopetrol sin dos de sus figuras más importantes: Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta.
Las razones de los ahora exdirectivos las dejaron ver una carta de renuncia en la que manifiestan que “creemos que el proyecto era fundamental para proteger el futuro de Ecopetrol y el de más de sus 250.000 accionistas, por las razones expuestas en este documento, y su no aprobación motiva nuestra renuncia a la Junta Directiva de Ecopetrol S.A.”.
Echavarría y Zuleta desmintieron en la carta las afirmaciones del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, quien aseguró que la decisión no se tomó por una orden del presidente Gustavo Petro. “El proyecto hubiera costado US$3.700 millones, que es la mitad de lo que costó el proyecto Reficar y es dos veces de lo que costó Isagen, no era cualquier negocio”, dijo Roa en la entrega de resultados fiscales.
Por estos supuestos de endeudamiento, complementó el funcionario, el Ministerio de Hacienda no dio el aval fiscal para emitir nueva deuda.
Otra de las razones detrás de la negativa al proyecto está que se apoyaría la técnica de fracking, que rechaza el Gobierno Nacional. De hecho, el propio ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, cuestionó la propuesta comercial sobre la práctica.
“Si nosotros estamos diciendo que no le vamos a apostar al fracking, ¿por qué Ecopetrol quiere apostar al fracking en otra parte?”, cuestionó Bonilla, al cierre de su participación en el foro ‘Hay país, Colombia a 2050’ organizado por LR.
Esta transacción se enmarcaba dentro de un proyecto Oslo, como era conocido al interior de la compañía, consistía en la evaluación de derecho que tiene la compañía de adquirir esta participación de CrownRock, que tendría un valor de US$12.000 millones, en precios de 10 de diciembre de 2023.
Según un documento interno, la transacción le habría permitido a Ecopetrol incrementar su producción total en 5% para 2025, lo que representaría alrededor de 65.000 barriles diarios adicionales. Del mismo modo, también habrían subido las reservas recuperables.
De hecho, sin ir más lejos, con base en cifras recientes de Ecopetrol sobre sus resultados operacionales, se reveló que sin el aporte de la cuenca Permian, que extrae los recursos a través del fracking se hubiese producido 660.000 barriles por día, lo que significa que la producción total hubiese caído 1,38%.
Tomás González, director del Cree, aseguró que esta decisión debilitó el gobierno corporativo de Ecopetrol, por la permeabilidad de las ideologías política del presidente Gustavo Petro.
Para los analistas este tipo de decisiones pueden diluir las barreras corporativas e influenciar en futuras decisiones de otras compañías estatales como Reficar e ISA, esta última que cambió presidente hace dos semas, asumiendo el ingeniero Jorge Andrés Carrillo, exgerente general de EPM y cercano al Gobierno Nacional.
Actualmente, la Junta Directiva de Ecopetrol está conformada por siete miembros independientes. Estos son: Ángela María Robledo; Mónica de Greiff; Guillermo García; Álvaro Torres; Gonzalo Hernández; Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta. A estos últimos todavía no se les ha aceptado la carta de renuncia. Como miembros no independientes están Tatiana Roa y Edwin Palma.
Por el lado de ISA, como miembros independientes están Fabiola Leal; Lucía Díaz; Germán Arce; Camilo Zea Gómez; Juan Zárate; Luis Moreno y Carlos Yepes. Como miembros no independientes están David Riaño y Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.
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