MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La pandemia recrudeció la situación escolar de los menores de edad, triplicando el número de estudiantes repitentes, según las cifras reveladas por la Universidad Javeriana
Conforme a los resultados obtenidos en las pruebas Pisa de 2018, Colombia es el segundo país con mayor repitencia escolar, luego de que cerca de 41% de los estudiantes evaluados afirmara haber repetido, al menos una vez, un grado.
Las cifras del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana (LEE) revelaron que, antes de la pandemia, cerca de dos de cada 100 estudiantes repetía el año. Sin embargo, con las medidas de aislamiento que obligaron a migrar la educación tradicional al ecosistema digital, la cifra se triplicó a seis estudiantes por cada 100.
Si bien el país había logrado reducir su tasa de repitencia y deserción escolar total llegando a mínimos históricos en 2018, con valores de 1.89% y 3.05%, respectivamente, la emergencia sanitaria hizo que el terreno ganado en materia educativa empeorara a niveles alarmantes.
De acuerdo con un informe de esta misma entidad, la tasa de repitencia pasó de estar en 2,20% en 2019 a 5,43% en 2020, es decir, que hubo un incremento de 3,23% que superó la tasa promedio anual de 2%. En términos de número de estudiantes, el alza fue de 388.712, siendo la cifra para 2019 de 203.010.
Gloria Bernal, codirectora del LEE, afirmó que esto “se puede interpretar como un aumento de 142,22% en el número de estudiantes repitentes entre los dos años, que al ser contrastado significativamente con el periodo anterior de 2018 y 2019 (27,08%); resulta seis veces mayor”.
A su vez, Cristina Gutiérrez de Piñeres, directora de United Way Colombia, indicó que la tasa de deserción deriva en los resultados que hoy se ven en materia de repitencia. “En el inicio de la pandemia los niños fueron desescolarizados por la falta de formación y capacidad de los profesores para afrontar una educación a distancia, la limitación a la educación remota y el acceso a dispositivos electrónicos”. A lo que Bernal sumó la falta de capacidad del sistema educativo para hacer seguimiento y pedagogía tanto a los alumnos como a sus familias.
Pero los motivos parecen obvios cuando las cifras de la entidad indican que menos de la mitad de los estudiantes de colegios oficiales en el país cuenta con acceso a un computador o internet. O, por ejemplo, que muchas de las instituciones que se valieron de actividades asincrónicas durante la pandemia perdieron contacto con cerca de 60% de sus estudiantes.
Gutiérrez indicó que a pesar de las grandes inversiones, el país no avanza a la velocidad que debería verse. De ahí que uno de los retos para el gobierno en términos de la educación sea ·apoyarse en el sector privado para avanzar en temas de innovación educativa, de tal forma que los niños no se queden atrás frente a las necesidades de educación y el mundo globalizado. Sin embargo, para Bernal, esta propuesta no podría generar mayor impacto ante las necesidades del país, mientras el sector empresarial no tenga los cimientos bien estructurados sobre su contribución.
Desde el Ministerio de Hacienda aseguraron que este manejo está respaldado por auditorías integrales realizadas por la firma Amezquita & CIA S.A.S.
Estos incrementos se harán presentes desde los primeros días de enero y llegarán, hasta mediados de julio en la mayoría de casos
Las familias que están programadas para recibir los beneficios deberán recibir un mensaje de texto de su operador, que indica que ya están disponibles los recursos