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En el último mes y medio, la región registra una tendencia de lluvias constantes, que permitieron el incremento en el nivel de embalses
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aseguró este miércoles que podrían haber cambios en las medidas de racionamiento de agua potable en la ciudad a partir de enero.
"La tendencia promedio del último mes es positiva. Si seguimos con esta tendencia un mes más, creo que podemos cambiar las medidas", aseguró Galán en una rueda de prensa este miércoles.
Según el reporte de este martes del CAR Cundinamarca, todos los sistemas de embalses registraron cifras en asenso o estables. El total agregado norte se encuentra en 55,75%, el agregado sur continúa con capacidad de 92,88%, pero aun así mantiene niveles estables, y el sistema Chingaza está en casi 53,18%.
Este último dato evidenció un aumento considerable desde octubre, cuando el nivel del sistema Chingaza estaba por el orden de 40%.
Actualmente, la ciudad de Bogotá y algunos municipios aledaños enfrentan un esquema de racionamiento de agua potable, ante el bajo nivel de los embalses y, antes de este mes, la falta de lluvias en la región ante la extensión del fenómeno de La Niña.
Este esquema se realizó de dos formas diario e intradía. La primera se implementó a mediados de abril hasta julio, cuando se habilitó un sistema intradía, que aumentó el consumo del recurso hídrico en la ciudad.
Nuevamente, desde el pasado 29 de septiembre se regresó al sistema de racionamiento diario por 24 horas, en donde se divide la ciudad en nueve zonas para esta restricción.
A pesar de la compleja situación, el Distrito aseguró en reiterados momentos que la ciudad no se va a quedar sin agua, y piden que no se desinforme sobre la escasez del líquido. De hecho, hace unos días el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y el presidente, Gustavo Petro, tuvieron un enfrentamiento por declaraciones que sugerían que la capital colombiana no tendría agua para el próximo año.
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